Ejotes con huevo
Los ejotes con huevo son un platillo tradicional que combina la frescura de los ejotes o judías verdes con la suavidad de los huevos revueltos, cocinados en un delicado guiso de tomate. Esta receta mexicana es perfecta tanto para el desayuno como para la comida, y se puede servir como plato principal acompañado de tortitas, frijoles refritos y tortillas de maíz. Además de ser deliciosa, esta preparación ofrece múltiples beneficios nutricionales, ya que los ejotes son ricos en fibra, vitaminas y minerales esenciales, mientras que los huevos aportan proteína de alta calidad. La receta es sencilla, rápida y económica, ideal para quienes buscan un platillo sabroso sin complicaciones, y es un clásico que se encuentra en hogares guatemaltecos y salvadoreños, mostrando la riqueza de la cocina tradicional centroamericana.
Al preparar esta receta, los sabores frescos del tomate, la cebolla y el chile se integran perfectamente con los ejotes, creando un platillo lleno de color y aroma. Cada bocado resalta la esencia de la receta mexicana y recuerda las comidas caseras de la infancia. Su versatilidad permite disfrutarla como acompañamiento o plato fuerte, y es una excelente opción vegetariana, saludable y reconfortante para toda la familia.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 30 minutos
- Raciones: 4
- Categoría: Desayuno
- Tipo de cocina: Mexicana
- Calorías por ración: 180 kcal
Ingredientes
- 1 libra de ejotes frescos
- 1/2 cebolla blanca mediana
- 3 dientes de ajo
- 2 jitomates medianos
- 1-2 chiles serranos o jalapeños (opcional)
- 6-8 huevos
- 3 cucharadas de aceite de oliva o vegetal
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
- Agua suficiente para hervir los ejotes
Como hacer Ejotes con huevo
- Preparar los ejotes: Lava los ejotes y corta las puntas. Córtalos en trozos de aproximadamente 2-3 cm y colócalos en una olla con suficiente agua y una pizca de sal. Hierve por 4-5 minutos hasta que estén al dente, dejando que conserven un color verde brillante. Pasarlos por agua fría detiene la cocción y ayuda a mantener la textura firme. Escúrrelos y resérvalos.
- Sofreír la cebolla, ajo y chile: Calienta el aceite en un sartén grande a fuego medio. Pica la cebolla y los dientes de ajo finamente y agrégalos al sartén. Cocina hasta que la cebolla esté transparente y ligeramente dorada y el ajo desprenda su aroma. Si decides usar chile serrano, pícalo finamente y añádelo en este momento. Para un sabor suave, puedes quitar las semillas y venas del chile. Esta combinación de verduras forma la base del sabor tradicional del platillo.
- Agregar el jitomate: Pica los jitomates en cubos pequeños y añádelos al sartén con la cebolla, ajo y chile. Cocina revolviendo constantemente hasta que el jitomate suelte su jugo y se forme una salsa ligera, aproximadamente 5 minutos. Este proceso concentra los sabores y hace que los ejotes absorban mejor la salsa al mezclarlos después.
- Incorporar los ejotes: Añade los ejotes cocidos al sartén y mezcla suavemente con la salsa de jitomate y verduras. Cocina durante 3-4 minutos para que los ejotes se impregnen del sabor. Asegúrate de no sobrecocinar los ejotes en este paso para que mantengan un color verde vivo y una textura firme.
- Agregar los huevos: Bate ligeramente los huevos en un bol con un poco de sal y pimienta. Vierte los huevos sobre los ejotes y deja reposar 30 segundos para que comiencen a cuajar, luego mezcla suavemente con una espátula. Cocina a fuego medio, removiendo ocasionalmente, hasta que los huevos estén completamente cocidos pero aún jugosos. Para un huevo más uniforme, puedes cubrir el sartén con una tapa por 1-2 minutos mientras se cocina.
- Rectificar sazón y servir: Prueba y ajusta la sal y pimienta a tu gusto. Sirve caliente, acompañado de frijoles refritos, tortillas de maíz o un poco de queso fresco. Este platillo combina textura, sabor y tradición, y es perfecto para un desayuno o comida ligera.