Llauchas
Las llauchas son unas de las empanadas más tradicionales de La Paz, un ícono de los desayunos paceñas que se disfruta con api caliente, tojorí o café. Su origen forma parte de la historia gastronómica de Bolivia, donde las cholas vendían estas piezas recién horneadas desde muy temprano en la Garita de Lima. Destacan por su color intenso, su aroma a ají y una masa suave que envuelve un famoso relleno cremoso de queso, que puede incluir ají amarillo o ulupicas para los amantes del picante. Su nombre proviene del antiguo “llauch’ita”, en referencia al acto de untar el queso en la masa.
Hoy, estas empanadas bolivianas siguen siendo parte esencial de la cocina boliviana, preparadas en hornos calientes y servidas recién salidas del fuego. Las llauchas no solo representan sabor, sino también tradición, identidad y el espíritu acogedor de la gastronomía paceña. Perfectas para el desayuno, fáciles de congelar y populares en calles, mercados y hogares, esta receta conserva toda su esencia histórica y su carácter auténtico.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 40 minutos
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 60 minutos
- Raciones: 12 llauchas grandes
- Categoría: Desayuno
- Tipo de cocina: Boliviana
- Calorías por ración: 350 kcal
Ingredientes
Para la masa
- 500 g de harina de trigo
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharilla de sal
- 10 g de levadura seca o 20 g de levadura fresca
- 80 g de manteca (o mantequilla)
- 300 ml de agua tibia
Para el relleno
- 3 cucharas colmadas de harina
- 1 cucharilla de maicena (opcional)
- 1 cucharilla de sal (ajustar según lo salado del queso)
- 350 ml de agua o leche
- 25 g de manteca
- 300–400 g de queso criollo o queso fresco rallado/desmenuzado
Para el pintado (colorado)
- 1 cucharada de ají colorado molido (o paprika si no hay)
- 1 cucharada de harina
- 20 g de manteca
- ½ taza de agua
- 2 cucharadas de queso rallado
- Pizca de sal
Como hacer Llauchas
- Activar la levadura: En un cuenco coloca la levadura, una cucharada del azúcar y un chorrito de agua tibia. Mezcla y deja reposar hasta que espume. Este paso asegura que las llauchas queden bien aireadas y la masa logre el volumen característico.
- Formar la masa tradicional: En un bowl grande forma una corona con la harina, coloca en el centro la sal, el azúcar restante y la manteca suavizada. Añade la levadura activada y comienza a integrar agregando el agua tibia poco a poco hasta obtener una masa suave y ligeramente elástica. La masa de llauchas no debe ser seca; una masa algo tierna da una mejor miga al hornearse.
- Amasar y hacer el primer leudado: Amasa unos minutos hasta que quede lisa y homogénea. Colócala en un bowl, tápala y deja leudar hasta que duplique su volumen. El tiempo depende del clima, pero suele tomar entre 45 y 90 minutos. Este primer levado es clave para que las llauchas inflen bien sin romperse.
- Preparar el relleno espeso (base tradicional): En una olla derrite la manteca a fuego suave y retira la olla un momento del fuego para añadir la harina, la maicena y la sal, mezclando para formar una pasta sin grumos. Vuelve al fuego e incorpora gradualmente el agua (o leche) mientras mezclas con cuchara de palo hasta obtener una crema espesa. Cocina unos minutos para que la harina pierda el sabor crudo y deja enfriar. El relleno debe ser denso, ya que luego el queso lo ablandará.
- Agregar el queso al relleno: Cuando la base esté tibia, incorpora el queso criollo rallado o desmenuzado. Mezcla bien hasta obtener un relleno homogéneo. El queso no debe derretirse completamente: la textura ideal es cremosa pero con hilos suaves de queso al comer.
- Dividir y estirar la masa: Una vez leudada, desgasifica suavemente y divide la masa en bolitas grandes (aprox. tamaño de una pelota de tenis). Espolvorea la mesa con harina y estira cada bolita en forma de óvalo fino. Una de las mitades debe quedar más delgada, presionando con los dedos, porque esta parte será la “tapa” que se infla mejor en el horno.
- Rellenar y repulgar: Sobre la mitad más gruesa coloca una generosa cucharada del relleno tibio. Cierra con la mitad más fina y repulga con un borde rústico, típico de las llauchas. No hagas un repulgue muy decorado; tradicionalmente es tosco, para que no impida que la masa se infle. Espolvorea un poco de harina y deja reposar 10–15 minutos antes de hornear.
- Preparar el pintado colorado: En un sartén derrite la manteca, agrega la harina y el ají. Cocina a fuego bajo unos minutos y añade el agua poco a poco hasta formar una salsa colorada ligeramente espesa. Cuando enfríe incorpora un poco de queso rallado y una pizca de sal. Esta mezcla da el color inconfundible de las llauchas paceñas.
- Pintar y hornear: Coloca las llauchas en una lata ligeramente aceitada. Aplasta muy levemente los bordes para que el repulgue quede rústico y no estorbe la subida. Píntalas por encima con la mezcla colorada y hornéalas en horno fuerte: 190–200°C por 15–18 minutos o hasta que estén infladas y doradas. No deben quedar secas: la parte superior se infla como un globo y el interior queda cremoso.