Majarete de coco venezolano
El Majarete de Coco Venezolano es un postre tradicional que forma parte de la historia culinaria de Venezuela, especialmente durante la época de Semana Santa. Este dulce criollo combina el sabor intenso del coco, el aroma del papelón y la suavidad de la harina pan o la maizena, logrando una textura cremosa similar a la de un flan. Su origen se remonta a la época colonial, cuando las familias preparaban este manjar con ingredientes sencillos y económicos, pasando de generación en generación hasta llegar a nuestros días. Hoy, es un postre que se puede disfrutar en cualquier época del año, conservando su esencia criolla y su sabor auténtico.
Preparar el Majarete Venezolano en tu casa es más fácil de lo que imaginas, y permite experimentar un pedazo de la historia culinaria de Venezuela. Con su combinación de harina pan, maizena, coco rallado y especias como canela y clavo, este dulce tradicional mantiene la textura suave y ligeramente grumosa que caracteriza al postre criollo. Ideal para compartir en familia, su preparación revive el espíritu del origen humilde de este manjar y transforma cualquier mesa en un rincón lleno de sabor venezolano.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 30 minutos
- Tiempo total: 50 minutos
- Raciones: 8-10 porciones
- Categoría: Postre
- Tipo de cocina: Venezolana
- Calorías por ración: 250 kcal
Ingredientes
- 1 coco seco grande
- 2 tazas de harina de maíz precocida
- 2 ½ tazas de leche de coco
- 1 taza de leche líquida o entera
- 200-250 g de papelón rallado
- 100 g de azúcar blanca (opcional)
- 1 rama de canela
- ½ cucharadita de canela molida
- ¼ cucharadita de clavo de olor molido
- ½ cucharadita de sal
- 1 trozo de cáscara de limón verde
- 1 taza de coco rallado fino (reservar un poco para decorar)
- 1 cucharada de aceite o mantequilla para engrasar el molde
- 2 tazas de agua templada (para extraer la leche del coco)
Como hacer Majarete de Coco Venezolano
- Preparar la leche de coco: Pela el coco retirando la cáscara externa dura y la fina cáscara interna marrón. Corta la pulpa en trozos pequeños y colócala en la licuadora con la mitad del agua templada. Licúa hasta obtener una mezcla homogénea y cuélala para extraer la leche. Repite el proceso con la otra mitad del agua para obtener toda la leche de coco posible. Reserva la leche extraída y el residuo de pulpa, que luego se puede incorporar como parte del coco rallado para dar textura. Usar leche de coco recién hecha le dará un sabor más auténtico y fresco al majarete, aunque también se puede complementar con leche de coco de lata si se desea mayor cremosidad.
- Preparar el molde: Engrasa el molde que vas a usar con aceite o mantequilla. Puedes utilizar un molde grande o moldes individuales tipo gelatina. Esto ayudará a que el majarete se desmolde fácilmente y se vea estético al momento de servir. Reservar mientras se prepara la mezcla asegura que todo esté listo para verter el majarete sin interrupciones.
- Disolver el papelón y aromatizar: En una olla grande a fuego medio-bajo, combina la leche de coco, la leche líquida, el papelón rallado, el azúcar blanca, la rama de canela, la canela molida, el clavo de olor, la sal y la cáscara de limón. Remueve constantemente hasta que el papelón se haya disuelto completamente y la mezcla esté caliente, evitando que hierva demasiado rápido para que no se caramelice ni se pegue al fondo. Retira la rama de canela y la cáscara de limón antes de continuar. Este paso es fundamental porque los sabores de las especias y el limón se infusionan lentamente en la leche, creando la base aromática del majarete. Si deseas un majarete más dulce, ajusta la cantidad de azúcar o papelón al gusto.
- Incorporar la harina de maíz: Mezcla la harina de maíz precocida con un poco de agua fría para evitar que se formen grumos. Añádela a la mezcla caliente de leche poco a poco, batiendo constantemente. Cocina a fuego medio-bajo, removiendo sin parar, hasta que la preparación espese y se vea el fondo de la olla al pasar la cuchara, lo que indica que está en su punto. En este paso es importante la paciencia y la constancia al remover, ya que la harina necesita cocinarse bien para evitar un sabor crudo y obtener la textura cremosa característica del majarete. Si notas que la mezcla se espesa demasiado rápido, puedes añadir un poco más de leche líquida para aligerarla.
- Agregar el coco rallado: Incorpora el coco rallado fino a la mezcla y continúa cocinando unos minutos más hasta que se integre completamente. Puedes reservar un poco del coco para espolvorear al final, lo que dará un toque estético y textura al servir. El coco no solo aporta sabor, sino también consistencia y un aroma delicioso. Remueve constantemente para que el majarete quede homogéneo y no se pegue al fondo de la olla.
- Moldear y enfriar: Vierte la mezcla de majarete en el molde previamente preparado. Da unos golpes suaves al molde contra la mesa para eliminar burbujas de aire y alisa la superficie con una espátula. Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera al menos 3-4 horas hasta que cuaje completamente. Puedes optar por moldes individuales para una presentación más elegante o un molde grande para cortar en porciones. Este reposo permite que el majarete adquiera la firmeza adecuada y los sabores se integren completamente.
- Servir y decorar: Desmolda con cuidado y espolvorea canela en polvo y un poco de coco rallado por encima. Sirve frío para disfrutar de su textura suave pero ligeramente compacta. La combinación de canela y coco resaltará el sabor dulce del papelón y la leche de coco, mientras que la nuez moscada y el clavo aportan un toque aromático distintivo. Este majarete se conserva bien en refrigeración hasta por 2-3 días, aunque siempre es mejor disfrutarlo fresco.