Torta helada peruana

Torta helada peruana
Receta de Torta helada peruana

La Torta Helada Peruana es un postre emblemático de la gastronomía limeña, conocido por su combinación de capas de bizcochuelo suave, carlota cremosa y gelatina de fresa. Este postre colorido y refrescante es ideal para servir frío, y aunque su nombre signifique “torta congelada”, no requiere ser completamente helado. Su preparación es detallada, pero accesible para cualquier amante de la repostería casera, y garantiza un resultado delicioso y vistoso que encantará tanto a niños como a adultos. Además, puede decorarse con gajos de durazno o combinarse con otros sabores como naranja o durazno, manteniendo siempre su esencia original y el encanto que lo ha hecho tan popular en Perú desde la década de 1960.

Con una rica historia que lo sitúa entre los postres favoritos de fiestas infantiles y celebraciones familiares, la Torta Helada Peruana requiere un molde adecuado y precisión en cada paso de la preparación para que las capas de bizcochuelo, gelatina y fresa se integren perfectamente. Esta receta casera ofrece un balance entre tradición y sabor, permitiendo disfrutar de la versión más original y auténtica en tu hogar, logrando una experiencia dulce y memorable con cada porción.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 40 minutos
  • Tiempo de cocinado: 35-40 minutos
  • Tiempo total: 12 horas (incluye refrigeración)
  • Raciones: 8-10 porciones
  • Categoría: Postre
  • Tipo de cocina: Peruana
  • Calorías por ración: 320 kcal

Ingredientes

Para el bizcocho

  • 100 gramos de harina de trigo todo uso
  • 3 huevos grandes
  • 100 gramos de azúcar (½ taza)
  • 1 chorro de esencia de vainilla (o ralladura de limón o esencia de mantecado)

Para el almíbar

  • 80 gramos de azúcar
  • 200 gramos de agua

Para la gelatina de fresa

  • 1 paquete de gelatina de fresa (aprox. 85 g)
  • 4 tazas de agua caliente

Para la carlota de fresa (chantilly de fresa)

  • 1 lata de leche evaporada (aprox. 400 g), congelada al menos 6 horas
  • 6 gramos de gelatina neutra en polvo
  • 36 gramos de agua fría (para hidratar la gelatina neutra)
  • ½ gelatina de fresa preparada (de la gelatina anterior)
  • 1-2 cucharadas de azúcar adicional si deseas más dulce

Para finalizar y decorar

  • Fresas frescas (cortadas en láminas de 3 a 5 mm)
  • Aceite para engrasar el molde
  • Papel manteca o papel encerado

Como hacer Torta helada peruana

  1. Preparar el bizcocho de vainilla: Primero, separa los huevos y coloca las yemas y claras juntas en un bol grande. Agrega el azúcar y el chorro de esencia de vainilla. Comienza a batir a velocidad máxima durante aproximadamente 10 minutos, hasta que la mezcla triplique su volumen y cambie a un color amarillo pálido. Notarás que al levantar la espátula la mezcla forma un trazo que se mantiene unos segundos antes de desaparecer; esto se llama punto cinta y es fundamental para que el bizcocho quede aireado y esponjoso.
  2. Incorporar la harina: Tamiza la harina sobre la mezcla de huevos y azúcar para evitar grumos. Incorpórala con movimientos envolventes, girando de arriba hacia abajo y rotando el bol suavemente. Es importante no batir demasiado, ya que se podría perder aire y el bizcocho quedaría pesado. Asegúrate de que la mezcla esté homogénea y sin grumos antes de pasar al horneado.
  3. Hornear el bizcocho: Prepara un molde de 18 cm engrasando las paredes con aceite y colocando papel manteca en la base para que no se pegue. Vierte la mezcla en el molde y hornea a 175 °C durante 35-40 minutos. Para verificar la cocción, inserta un palillo en el centro; si sale limpio, el bizcocho está listo. Si se desinfla un poco en el centro, no te preocupes, es normal y no afectará el resultado final. Deja enfriar completamente y corta el bizcocho en dos discos iguales.
  4. Preparar el almíbar: En una olla pequeña, mezcla el azúcar con el agua y lleva a ebullición hasta que el azúcar se disuelva completamente. Deja enfriar hasta que esté tibio. Con una brocha de repostería, empapa ambos discos de bizcocho uniformemente, asegurándote de que queden húmedos pero no empapados, para que absorban el almíbar sin deshacerse.
  5. Preparar la gelatina de fresa: Disuelve la gelatina de fresa en las 4 tazas de agua caliente siguiendo las instrucciones del paquete. Remueve hasta que no queden grumos y deja enfriar a temperatura ambiente. Vierte la mitad de la gelatina en un molde ligeramente aceitado y refrigera hasta que cuaje parcialmente. Esto servirá como base firme para la carlota y evitará que se mezcle con el bizcocho.
  6. Preparar la carlota de fresa: Hidrata la gelatina neutra en polvo con el agua fría y deja reposar 10 minutos. Bate la leche evaporada congelada hasta que duplique su volumen y adquiera una textura esponjosa. Derrite la gelatina hidratada en la gelatina de fresa tibia y, al enfriar un poco, incorpórala lentamente a la leche batida. Continúa batiendo hasta que la mezcla quede cremosa y tipo mousse. Si deseas, añade azúcar para un toque más dulce.
  7. Montaje de la torta: Vierte un tercio de la carlota sobre la gelatina de fresa parcialmente cuajada y da golpes suaves al molde para nivelarla y eliminar burbujas de aire. Coloca un disco de bizcocho encima, presionando ligeramente para que se adhiera a la carlota. Agrega la segunda parte de la carlota, nivela nuevamente y coloca el segundo disco de bizcocho. Cubre los bordes y la superficie con el resto de la carlota, dando pequeños golpes para que la mezcla se compacte y quede uniforme.
  8. Decorar y refrigerar: Corta las fresas en láminas finas de 3 a 5 mm y colócalas sobre la superficie de la torta o entre las capas si lo deseas. Refrigera la torta durante al menos 12 horas, preferiblemente toda la noche, para que tome consistencia y los sabores se integren.
  9. Desmoldar y servir: Para desmoldar, coloca un plato sobre el molde y voltea cuidadosamente. Si la gelatina se adhiere, pasa el molde unos segundos sobre una fuente de calor o deja que se asiente a temperatura ambiente unos minutos antes de intentar voltear. Sirve a temperatura ligeramente fresca y disfruta de la textura cremosa y firme de la torta helada.