Pan kimbo

Pan Kimbo dominicano
Receta de Pan Kimbo dominicano

El Pan Kimbo, también conocido como Quimbo, es un clásico de la panadería dominicana que combina suavidad, sabor y versatilidad. De origen popular en las cocinas familiares, este pan kimbo se caracteriza por su textura esponjosa y su rico relleno a base de huevo, queso y jamón, aunque admite múltiples variaciones como cebolla, puerro, tocineta o hierbas frescas. Su preparación requiere paciencia y cuidado en la fermentación de la masa, pero el resultado es un pan nutritivo y delicioso, ideal para desayunos o meriendas. Cada bocado es una muestra de la tradición culinaria dominicana, que combina ingredientes simples para crear una experiencia única de sabor y aroma.

Esta receta de pan kimbo es perfecta para quienes buscan preparar un pan casero con un toque auténtico. Su alto contenido calórico lo convierte en un acompañamiento ideal para un vaso de leche, café o jugo natural. Con su versatilidad, puedes experimentar con distintos quesos, jamones o incluso añadir vegetales y especias, logrando así una versión personalizada que mantenga la esencia tradicional de este delicioso quimbo dominicano.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 50 minutos
  • Tiempo de cocinado: 30 minutos
  • Tiempo total: 80 minutos
  • Raciones: 10
  • Categoría: Panadería
  • Tipo de cocina: Dominicana
  • Calorías por ración: 350 kcal

Ingredientes

Para la masa

  • 1 kg de harina de trigo
  • 150 g de azúcar
  • 20 g de sal
  • 500 ml de agua tibia
  • 25 g de levadura fresca o 15 g de levadura seca
  • 70 g de mantequilla o margarina
  • 2 huevos

Para el relleno

  • 1 taza de leche evaporada
  • 1 taza de queso cheddar
  • 100 g de jamón
  • 1 huevo
  • 1 cucharada de mantequilla
  • Puerro (opcional)

Como hacer Pan Kimbo

  1. Activar la levadura: En un recipiente pequeño, coloca una cucharadita de azúcar dentro del agua tibia y mezcla bien. Añade la levadura y revuelve hasta que se disuelva completamente. Deja reposar la mezcla durante 10 minutos, hasta que se formen burbujas en la superficie y la mezcla comience a espumar. Esto asegura que la levadura esté activa y lista para fermentar la masa, lo que dará un pan más esponjoso y aireado.
  2. Preparar la masa: Sobre una superficie limpia, forma un volcán con la harina. Mezcla el resto del azúcar y la sal en la parte externa de la harina, evitando el centro. Coloca los huevos, la mantequilla y la mezcla de levadura dentro del volcán. Mezcla con cuidado de dentro hacia afuera, evitando que la sal entre en contacto directo con la levadura. Amasa hasta obtener una masa elástica y que no se pegue a los dedos; esto puede tardar unos 10 minutos a mano o 5 minutos si usas batidora con gancho. Cubre la masa con un paño húmedo y deja reposar 40 minutos o hasta que duplique su tamaño. Un consejo es que, si quieres un pan más suave, puedes batir la mantequilla con los huevos antes de incorporarlos a la masa.
  3. Preparar el relleno: En un bol, mezcla la leche evaporada, el queso, el jamón, el huevo, la mantequilla y el puerro si deseas usarlo. Reserva. No es necesario cortar el queso muy fino; se recomienda rallarlo para que se distribuya mejor, y el jamón puede estar en cubos pequeños para que se integre uniformemente. Este relleno le dará el sabor característico del Pan Kimbo, suave y ligeramente salado.
  4. Formar el pan: Estira la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y corta en cuadrados de aproximadamente 2×2 pulgadas. Coloca los cuadrados en un bol grande y añade el relleno, mezclando suavemente con una espátula o con las manos, procurando mantener los cuadrados separados lo más posible. Vierte la mezcla en moldes previamente engrasados, llenando solo hasta tres cuartas partes de su capacidad. Deja reposar 20 minutos para un segundo levado. Nota: si deseas un Pan Kimbo más dulce, puedes espolvorear un poco de azúcar sobre la masa antes de hornear.
  5. Horneado: Precalienta el horno a 165 °C (350 °F). Hornea durante 30 minutos o hasta que el pan adquiera un color dorado y al golpearlo suavemente suene hueco. Deja enfriar unos minutos antes de desmoldar. Un consejo final: este pan se puede disfrutar tibio o frío, y se conserva mejor si se guarda en un recipiente hermético, pudiendo incluso recalentarlo ligeramente antes de servir para recuperar la textura suave.