Plátanos en mole guatemalteco
El delicioso Plátanos en Mole Guatemalteco es un postre tradicional que refleja la rica historia culinaria de Guatemala. Su origen se remonta al siglo XVI, cuando las cofradías mayas de la región de San Marcos comenzaron a combinar ingredientes de distintos continentes, como el chocolate de origen maya con el ajonjolí, canela y chiles traídos por los españoles. Este platillo se caracteriza por su sabor único, donde el plátano frito se mezcla con un recado dulce y especiado que logra una textura cremosa y un equilibrio perfecto entre dulzor y aromas tradicionales.
A lo largo de los siglos, la receta ha conservado su esencia, convirtiéndose en un ícono de la gastronomía guatemalteca. Preparado con ingredientes como chile pasa, tomate, ajonjolí, canela y chocolate en tableta, este dulce platillo no solo deleita el paladar, sino que también cuenta la historia de la fusión cultural en Guatemala. Su legado ha sido reconocido como patrimonio cultural intangible, convirtiendo a los plátanos en mole en un símbolo de tradición y sabor que no puedes dejar de probar.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 45 minutos
- Tiempo total: 60 minutos
- Raciones: 6 porciones
- Categoría: Postre
- Tipo de cocina: Guatemalteca
- Calorías por ración: 320 kcal
Ingredientes
- 12 plátanos maduros (machos preferiblemente)
- 10-12 tomates maduros
- 2 onzas de pepitoria (semillas de calabaza)
- 4 onzas de ajonjolí (sésamo), 2 onzas para la mezcla y 2 onzas para decorar
- 1 raja de canela (aprox. 6 cm)
- 2 chiles pasa
- 2 champurradas (pan dulce tostado)
- 8-12 onzas de chocolate puro en tableta (mínimo 70% cacao)
- 3 tazas de agua
- 4 cucharadas de aceite vegetal
- Azúcar al gusto
Como hacer Plátanos en mole guatemalteco
- Preparar y freír los plátanos: Pelar los plátanos y cortarlos en rodajas diagonales de aproximadamente 1 cm de grosor. En un sartén grande, calentar el aceite y freír los plátanos hasta que estén dorados pero firmes, evitando que se deshagan. Retirar del sartén y escurrir sobre papel absorbente. Mantener la textura firme es clave para que absorban la salsa sin romperse, logrando un equilibrio perfecto entre dulzor y consistencia.
- Tostar las semillas y especias: En un sartén pequeño a fuego medio, tostar la pepitoria, el ajonjolí y la raja de canela, moviendo constantemente para que no se quemen. Reservar una cucharada de ajonjolí para decorar al final. Este proceso resalta el aroma y sabor de las semillas, aportando profundidad y calidez al mole, que se complementa con el chocolate y el plátano.
- Asar los tomates y chiles: Cortar los tomates en cuartos y asarlos en un sartén o comal hasta que la piel se arrugue y se dore ligeramente. Calentar los chiles pasa unos segundos por lado para liberar su aroma, cuidando que no se quemen. Este paso intensifica el sabor base de la salsa, creando el equilibrio tradicional entre dulce y especias.
- Licuar los ingredientes del recado: Colocar en la licuadora la mitad de las semillas tostadas junto con la mitad de los tomates y los chiles. Licuar hasta obtener una mezcla homogénea y repetir con la otra mitad de los ingredientes. Agregar las champurradas y 1-1.5 tazas de agua para facilitar el licuado. La pasta resultante debe ser suave y aromática, formando la base esencial del mole tradicional.
- Cocinar la salsa: Verter la mezcla en una olla mediana y calentar a fuego medio. Agregar el chocolate troceado y revolver constantemente hasta que se derrita completamente, obteniendo una salsa brillante y homogénea. Probar y, si se desea, añadir azúcar al gusto. Este paso es crucial para integrar el chocolate y lograr la textura correcta sin que se queme.
- Incorporar los plátanos: Añadir cuidadosamente los plátanos fritos a la salsa, mezclando suavemente para que queden cubiertos. Cocinar a fuego lento durante 5 minutos para que absorban los sabores del mole. Mover con cuidado para que no se deshagan y mantener la salsa ligeramente espesa. Esto asegura que los plátanos queden impregnados del recado, logrando el balance perfecto entre dulce y especias.
- Servir y decorar: Servir el mole caliente o a temperatura ambiente. Decorar con el ajonjolí reservado. Tradicionalmente se acompaña con tortillas de maíz o pan dulce guatemalteco. Este mole puede prepararse con anticipación, ya que al reposar intensifica su sabor, logrando el auténtico sabor guatemalteco.