Repe lojano

Repe lojano sopa ecuatoriana
Receta de Repe Lojano

El Repe lojano es una sopa tradicional de Ecuador, originaria de la provincia de Loja, preparada a base de guineo verde. Este plato representa la esencia de la comida ecuatoriana criolla, con su textura cremosa y sabor suave que combina el dulzor natural del guineo con la frescura del cilantro y el toque salado del quesillo. Su preparación comienza con un refrito de cebolla y ajo, al que se añade el guineo desmenuzado y cocido hasta obtener una consistencia espesa y reconfortante, ideal para los días fríos andinos.

Detrás de esta sopa hay una rica historia culinaria que refleja la creatividad de las familias lojanas, quienes transformaron ingredientes sencillos en una receta emblemática. Además de su sabor, el repe destaca por sus beneficios nutricionales, ya que el guineo verde aporta fibra, potasio y energía natural. Se sirve tradicionalmente con queso fresco, aguacate y ají, siendo una joya gastronómica imperdible dentro de la comida ecuatoriana.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 15 minutos
  • Tiempo de cocinado: 30 minutos
  • Tiempo total: 45 minutos
  • Raciones: 4
  • Categoría: Sopas
  • Tipo de cocina: Ecuatoriana
  • Calorías por ración: 280 kcal

Ingredientes

  • 6 guineos verdes
  • 2 cucharadas de aceite
  • 1 cebolla blanca o cebolla perla
  • 2 dientes de ajo
  • 8 tazas de agua
  • ½ taza de leche o crema de leche
  • 150 g de quesillo o queso fresco
  • 1 manojo de cilantro o culantro
  • Sal al gusto
  • 1 aguacate (para acompañar)
  • Ají o salsa picante al gusto

Como hacer Repe Lojano

  1. Preparar el refrito: Comienza calentando el aceite en una olla grande a fuego medio. Mientras tanto, corta la cebolla en cubitos finos y machaca los dientes de ajo. Cuando el aceite esté caliente, añade la cebolla y sofríe hasta que se vuelva transparente y aromática. Agrega el ajo y remueve constantemente por un minuto más, cuidando que no se dore para evitar un sabor amargo. Este refrito será la base de sabor del repe, así que cocínalo con paciencia hasta que desprenda un aroma suave y ligeramente dulce.
  2. Incorporar los guineos: Pela los guineos verdes y córtalos en cubitos pequeños. Una vez listo el refrito, agrégalos a la olla y mezcla bien para que se impregnen del sabor de la cebolla y el ajo. Cocínalos durante unos dos minutos revolviendo constantemente. Este paso ayuda a sellar el sabor del guineo antes de agregar el agua y evita que se oxide demasiado.
  3. Cocinar y ablandar: Agrega las ocho tazas de agua caliente —debe estar hirviendo o muy caliente para que el guineo no se oscurezca— y deja que la mezcla hierva a fuego medio-alto. Cocina durante unos veinte minutos, revolviendo de vez en cuando con cuchara de palo para evitar que el guineo se pegue al fondo. El punto ideal es cuando los cubitos estén suaves y comiencen a deshacerse. Si prefieres un sabor más profundo, puedes usar caldo suave de vegetales o de pollo en lugar de agua, sin alterar la esencia tradicional del plato.
  4. Espesar la sopa: Cuando los guineos estén blandos, toma una porción de la sopa con algunos trozos de guineo y colócala en un tazón aparte. Aplasta los guineos con un tenedor o con un aplastador de papas hasta formar un puré espeso, luego devuélvelo a la olla y mezcla bien. Esto le da al repe su textura característica: cremosa pero con trocitos visibles de guineo. Si te gusta más espeso, aplasta una cantidad mayor; si prefieres una textura más ligera, añade un poco más de agua o leche más adelante.
  5. Incorporar los lácteos: Baja el fuego al mínimo y agrega el quesillo desmenuzado y la leche o crema de leche. Remueve constantemente hasta que el queso se integre completamente en el líquido y comience a fundirse, sin dejar que la mezcla hierva. Cocina a fuego bajo durante unos cinco minutos más. Este paso define la suavidad del repe: la combinación del queso fresco con la leche o la crema crea una textura aterciopelada y un sabor ligeramente dulce que equilibra el guineo. Si quieres un toque aún más cremoso, puedes añadir una papa pequeña pelada y picada desde el inicio de la cocción; así espesa naturalmente la sopa sin alterar su sabor original.
  6. Sazonar y finalizar: Agrega sal al gusto y el cilantro finamente picado, removiendo hasta que se integre y libere su aroma fresco. Prueba la sazón y ajusta si es necesario. En esta etapa, si la sopa está demasiado espesa, puedes añadir un poco más de leche o agua caliente; si está muy líquida, deja cocinar unos minutos más a fuego bajo hasta alcanzar la consistencia deseada. El resultado debe ser una sopa densa, cremosa y ligeramente verde, con trozos de guineo que se noten al servir.
  7. Servir y acompañar: Sirve el repe bien caliente en tazones hondos. Acompaña cada porción con rodajas de aguacate fresco, trocitos de quesillo y, si lo prefieres, una cucharadita de ají lojano o tu salsa picante favorita. Esta combinación es esencial: el aguacate aporta suavidad y frescura, mientras que el ají realza el sabor de la sopa sin opacarla.