Sango de camarón
El sango de camarón es un plato tradicional ecuatoriano de la costa que combina la suavidad del plátano verde rallado con el sabor intenso del camarón. Esta receta, conocida también por su textura espesa, destaca por su cremosa base de plátano mezclada con un refrito aromático y maní, que se cocina a fuego lento hasta alcanzar la consistencia perfecta. Su preparación casera permite disfrutar de un sabor auténtico, diferente al que se encuentra en los menús de los restaurantes, donde muchas veces ha desaparecido. Servido con arroz blanco y acompañado de un chorrito de limón, el sango de camarón se convierte en una comida reconfortante, ideal para compartir en familia, resaltando la riqueza de la gastronomía ecuatoriana y su tradición costera.
Este plato no solo resalta el sabor de los camarones frescos, sino que también se puede disfrutar con pescado o incluso choclo como acompañamiento opcional, añadiendo una textura y sabor únicos. Su combinación de ingredientes locales hace que cada cucharada sea un viaje al corazón de la cocina ecuatoriana, donde el plátano y el marisco se encuentran para crear un guiso delicioso y nutritivo. Perfecto para los amantes de los sabores auténticos del litoral, este sango de camarón es un clásico que no puedes dejar de probar.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 40 minutos
- Tiempo total: 1 hora
- Raciones: 6-8 porciones
- Categoría: Plato principal
- Tipo de cocina: Ecuatoriana
- Calorías por ración: 350 kcal
Ingredientes
- 2 cucharadas de aceite con achiote
- 1 cebolla colorada grande
- 1 tomate maduro grande
- 1 pimiento verde mediano
- 3 dientes de ajo
- ½ cucharadita de comino molido
- ½ cucharadita de orégano seco
- Sal y pimienta al gusto
- 3 plátanos verdes grandes (barraganetes)
- 6 tazas de agua o fondo de camarón
- ½ taza de mantequilla o pasta de maní
- 2 libras (900 g) de camarón crudo
- 1 cubo de caldo de gallina o mariscos (opcional)
- 1 limón
- ½ taza de culantro o cilantro fresco
Para acompañar
- Rodajas de limón
- Arroz blanco
- Patacones
- Maduros fritos
- Aguacate
Como hacer Sango de camarón
- Preparar el fondo de camarón: Comienza pelando los camarones y reserva las cáscaras y cabezas, ya que con ellas harás un fondo que dará el sabor auténtico del mar al sango. Coloca las cáscaras en una olla con seis tazas de agua, una ramita de cilantro, un diente de ajo y una pizca de sal. Hierve durante unos diez minutos, luego cuela el caldo y resérvalo. Este fondo casero es mucho mejor que usar agua simple, ya que intensifica el gusto del camarón y aporta una base deliciosa a la preparación. Limpia los camarones, exprime sobre ellos el jugo del limón y déjalos reposar en refrigeración hasta que sea momento de cocinarlos.
- Rallar los plátanos verdes: Pela los tres plátanos verdes y rállalos por la parte más fina del rallador, evitando licuarlos para conservar la textura tradicional del sango. Al rallar los verdes finamente, conseguirás una consistencia cremosa sin grumos. Rocía unas gotas de limón o mezcla un poco de achiote con los verdes rallados para que no se oscurezcan. Este paso es clave, ya que el sango auténtico debe mantener la suavidad del plátano pero conservar una ligera textura al final.
- Hacer el refrito: En una olla grande o cazuela de barro —que conserva mejor el calor y aporta un toque rústico al sabor— calienta el aceite con achiote a fuego medio. Añade la cebolla colorada, el pimiento y el tomate previamente picados, y sofríe durante unos minutos hasta que los ingredientes estén suaves y comiencen a soltar su jugo. Incorpora los ajos triturados, el comino, el orégano, sal y pimienta, y sigue cocinando hasta que el refrito esté bien dorado y fragante. Este paso es fundamental: un refrito bien cocido garantiza la profundidad de sabor del sango, por lo que no tengas prisa; deja que los vegetales se caramelicen ligeramente antes de continuar.
- Integrar el verde rallado y cocinar la base: Agrega el verde rallado al refrito y mezcla con una cuchara de madera, revolviendo para que se integre bien con los sabores. A continuación, comienza a verter poco a poco el caldo caliente de camarón que preparaste al inicio, sin dejar de remover. Es importante hacerlo de forma gradual para evitar que el plátano se apelmace o se formen grumos. Cocina a fuego medio y continúa revolviendo constantemente, ya que el verde tiende a pegarse al fondo si se deja quieto. Cuando la mezcla empiece a espesar, disuelve la mantequilla de maní en media taza de agua tibia y agrégala al sango. El maní es esencial: además de aportar cremosidad, equilibra el sabor del verde y resalta el gusto del camarón. Mantén la cocción durante unos 25 a 30 minutos, ajustando la cantidad de líquido según la textura deseada; debe quedar espeso pero fluido, similar a un guiso cremoso.
- Incorporar los camarones y terminar la cocción: Una vez que el sango haya alcanzado la consistencia adecuada y el color dorado característico, añade los camarones crudos. Mezcla bien para que se impregnen del sabor del maní y del achiote, y cocina durante unos ocho a diez minutos, hasta que los camarones estén rosados y tiernos. Si los cocinas demasiado tiempo pueden endurecerse, así que retíralos del fuego justo cuando cambien de color. Prueba la sazón y corrige con sal o pimienta si es necesario. Este momento define el equilibrio final del plato, por lo que vale la pena ajustar los sabores antes de servir.
- Agregar el culantro y reposar: Apaga el fuego y añade el culantro o cilantro picado finamente. Mezcla suavemente para distribuir su aroma fresco por todo el guiso. Deja reposar el sango unos cinco minutos antes de servir; este breve descanso permite que los sabores se integren por completo y la textura se estabilice, evitando que quede demasiado líquida.
- Servir y acompañar: Sirve el sango de camarón bien caliente, acompañado de arroz blanco, plátano maduro frito o patacones, rodajas de aguacate y un toque de limón fresco. Si deseas, puedes acompañarlo con una salsa criolla de cebolla, tomate y hierbita, que realza los sabores del plato. Un buen sango debe ser cremoso, fragante y tener el balance perfecto entre el dulzor del verde, el sabor salado del camarón y el toque suave del maní.