Arroz de lisa
El arroz de lisa es uno de los platos más representativos de Barranquilla y una expresión viva de la cocina popular del Caribe de Colombia. Preparado con arroz y lisa seca y salada, este plato nace de la relación directa entre el mar, los ríos y la vida cotidiana de la ciudad. Su historia está ligada a los vendedores ambulantes que lo sirven en hojas de bijao, conservando aromas, calor y tradición, y a los hogares donde se cocina como alimento cotidiano, económico y profundamente identitario.
La receta combina un guiso sencillo de cebolla, ají, pimentón y especias como comino y pimienta, al que en muchas casas se añade un toque de coco, aportando suavidad y profundidad de sabor sin perder autenticidad. Tradicionalmente se acompaña con yuca, bollo de yuca, queso costeño y suero atollabuey, y se disfruta a cualquier hora del día, ya sea en la mesa familiar o en una esquina barranquillera, reafirmando su lugar como plato emblemático del Caribe colombiano.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Tiempo de cocinado: 40 minutos
- Tiempo total: 1 hora y 10 minutos
- Raciones: 4 personas
- Categoría: Plato principal
- Tipo de cocina: Colombiana
- Calorías por ración: 520 kcal
Ingredientes
- 5 lisas saladas medianas
- 3 tazas de arroz blanco
- 1 taza de leche de coco
- 4 a 5 tazas de agua de cocción de la lisa
- 2 cucharadas de aceite
- 1 cebolla cabezona grande
- 2 tomates maduros
- 1 pimentón rojo pequeño
- 2 dientes de ajo
- Sal al gusto
- Comino al gusto
- Color o achiote al gusto
- Ají al gusto (opcional)
- Perejil fresco al gusto
Como hacer Arroz de Lisa
- Desalar y cocinar la lisa: Las lisas se colocan en abundante agua fría durante una hora para retirar el exceso de sal, desechando completamente esa agua antes de la cocción. Luego se llevan a una olla con agua limpia y se cocinan a fuego medio por pocos minutos, solo hasta que estén firmes, ya que una cocción prolongada las reseca. Una vez fuera del fuego, se reserva cuidadosamente el agua de cocción, se dejan entibiar y se desmenuza la carne retirando piel y espinas con paciencia, ya que este paso es clave para lograr un arroz agradable y tradicional.
- Elaborar el guiso base: En la olla donde se preparará el arroz se calienta el aceite y se sofríe primero la cebolla cabezona finamente picada hasta que esté transparente. A continuación se incorporan el ajo machacado, el tomate sin piel picado y el pimentón, cocinando todo a fuego medio hasta obtener un guiso bien concentrado y aromático. En este punto se añaden el comino, el color o achiote, el ají si se desea y una pequeña cantidad de sal, recordando siempre que la lisa ya aporta salinidad natural.
- Integrar la lisa al guiso: La lisa desmenuzada se incorpora al guiso ya bien sofrito y se mezcla con suavidad para evitar que se deshaga demasiado. Se cocina durante unos minutos para que el pescado absorba los sabores del sofrito, permitiendo que se integre por completo al conjunto; este paso es fundamental para lograr el sabor profundo y característico del arroz de lisa tradicional.
- Sofreír el arroz: Se añade el arroz previamente lavado y escurrido, mezclándolo bien con la lisa y el guiso. El arroz se sofríe durante unos minutos hasta que los granos se vean ligeramente nacarados y bien impregnados de grasa y sabor, lo que ayudará a que el resultado final sea más suelto y aromático.
- Cocer el arroz: Se incorpora la leche de coco junto con el agua reservada de la cocción de la lisa, comenzando con cuatro tazas y ajustando si es necesario. Se mezcla suavemente, se prueba y se rectifica la sazón, luego se deja hervir a fuego medio hasta que el líquido se reduzca y el arroz quede casi seco en la superficie, momento en el que ya habrá absorbido todo el sabor del pescado y el coco.
- Terminar la cocción: Cuando el arroz esté seco, se baja el fuego, se tapa la olla y se deja cocinar lentamente hasta que el grano esté completamente tierno. Es importante no revolver durante este punto para evitar que el arroz se apelmace y permitir una cocción uniforme con el vapor.
- Reposar y servir de forma tradicional: Una vez apagado el fuego, el arroz se deja reposar tapado durante unos minutos para que termine de asentarse. Tradicionalmente se sirve caliente sobre hojas de bijao, lo que aporta aroma y mantiene el calor, acompañado de una buena porción de yuca harinosa sancochada o, en su defecto, rodajas de bollo de yuca. Como bebida, se acostumbra acompañar con jugo de corozo o de tamarindo, logrando el contraste perfecto entre lo salado del arroz y la acidez refrescante del jugo.