Bocado de reina

Bocado de reina
Receta de bocado de reina

El bocado de reina es un clásico postre guatemalteco que transforma el pan duro en un pastel húmedo y aromático, muy parecido a un budín pero con una consistencia más firme y esponjosa. Popular en Guatemala y Panamá, este dulce nació como una solución práctica para aprovechar el pan sobrante y hoy es uno de los postres caseros más queridos del país. Su preparación es sorprendentemente fácil, combinando pan remojado, leche, huevos, azúcar y canela, con la versión moderna que incluye leche condensada para obtener un resultado más cremoso y dulce. Es ideal como refacción, después de una comida familiar o para cualquier ocasión en la que quieras preparar algo económico y reconfortante.

La historia del bocado de reina está envuelta en tradición y leyendas, como la de la princesa que conquistó a sus invitados con un pastel hecho de pan seco durante tiempos difíciles. Aunque el remojo de pan llegó a América Latina con la influencia española, esta receta se arraigó profundamente en la gastronomía guatemalteca, convirtiéndose en un símbolo de ingenio culinario. Prepararlo en casa conecta con generaciones pasadas y mantiene viva una tradición dulce y sencilla.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 15 minutos
  • Tiempo de cocinado: 50 minutos
  • Tiempo total: 1 hora y 5 minutos
  • Raciones: 8 raciones
  • Categoría: Postre
  • Tipo de cocina: Guatemalteca
  • Calorías por ración: 320 kcal

Ingredientes

  • 4 tazas de pan francés o pan dulce
  • 3 tazas de leche entera
  • 3 huevos
  • 1 taza de azúcar
  • 1 lata de leche condensada
  • 1/2 taza de pasas
  • 1 cucharada de canela en polvo
  • 2 cucharaditas de esencia de vainilla
  • Cajeta o caramelo (opcional)

Como hacer Bocado de reina

  1. Remojado inicial del pan: Coloca el pan en un tazón grande y, usando tus manos, desmenúzalo en trozos pequeños para que absorba la leche de manera uniforme. Vierte la leche encima y deja que el pan se remoje durante unos 10 minutos, lo suficiente para que se ablande por completo sin deshacerse en una sopa líquida. Este reposo es clave para lograr la textura clásica del bocado de reina, intermedia entre budín y torta.
  2. Mezcla de la base: Agrega los huevos, el azúcar, la esencia de vainilla, la canela y la leche condensada directamente sobre el pan ya remojado. Mezcla bien con una cuchara o batidor hasta obtener una pasta espesa y uniforme; no hace falta triturar el pan totalmente, solo romper los grumos muy grandes. Si prefieres un resultado menos dulce y más tradicional, este es el momento de sustituir la leche condensada por una mezcla equivalente de una taza de leche con una taza de azúcar antes de combinarla.
  3. Incorporación de las pasas: Añade las pasas y mézclalas en la preparación asegurándote de distribuirlas de manera pareja para que cada porción tenga algunas. Si deseas que queden más suaves y jugosas, puedes hidratarlas durante unos minutos en agua caliente o incluso en un chorrito de ron, aunque este último es opcional y no forma parte estricta de la tradición, pero sí mejora la textura.
  4. Preparación del molde y vertido de la mezcla: Engrasa un molde mediano, ya sea redondo de unos 20–22 cm o rectangular pequeño, para evitar que el postre se adhiera. Vierte la mezcla dentro del molde y empareja la superficie con una espátula.
  5. Horneado adecuado: Precalienta el horno a 180°C (350°F), ya que una temperatura más alta como 250°C endurece la superficie antes de que cuaje el interior. Hornea durante 45 a 55 minutos, hasta que notes que la superficie está bien dorada y que al insertar un cuchillo en el centro, este salga casi limpio. No lo dejes demasiado tiempo para evitar que se reseque; el bocado de reina debe quedar húmedo y firme, pero no seco.
  6. Enfriado, corte y servicio: Deja enfriar el postre por completo dentro del molde, ya que esto permite que tome su consistencia final y puedas cortarlo sin que se desmorone. Una vez frío, córtalo en pequeños cuadros, que es de donde proviene el nombre “bocado de reina”. Puedes servirlo solo o añadir un chorrito de leche condensada, caramelo o cajeta para darle un acabado más cremoso, aunque esto último es opcional y depende de tu gusto.