Mielmesabe

Mielmesabe colombiano tradicional
Receta de Mielmesabe

El mielmesabe es un postre tradicional profundamente arraigado en las cocinas rurales de Colombia, donde la sencillez y el sabor auténtico marcan la identidad gastronómica del país. Conocido también como miguelucho en algunas regiones, este dulce de leche cortada combina panela, especias y una cocción lenta que transforma ingredientes humildes en una preparación cálida, hogareña y llena de tradición. Su origen se asocia a los Andes colombianos, donde durante generaciones se ha preparado como un manjar casero de textura suave, aroma profundo y ese característico tono oscuro que recuerda al caramelo.

Este dulce debe su nombre a su sabor, que evoca miel cocida y concentrada, resultado del lento proceso que define al auténtico mielmesabe colombiano. En Colombia, es costumbre disfrutarlo acompañado de queso fresco, creando un contraste perfecto entre salado y dulce que realza aún más sus notas tradicionales. Hoy, este postre sigue siendo una joya culinaria que conecta la mesa moderna con los sabores ancestrales de la cocina colombiana.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 10 minutos
  • Tiempo de cocinado: 1 hora 10 minutos
  • Tiempo total: 1 hora 20 minutos
  • Raciones: 6-8 porciones
  • Categoría: Postres
  • Tipo de cocina: Colombiana
  • Calorías por ración: 320 kcal

Ingredientes

  • 8 tazas (2 litros) de leche entera
  • 6 cucharadas de jugo de limón fresco
  • 2 astillas de canela
  • 16 oz (450 g) de panela o azúcar morena/moscabado

Para acompañar

  • Queso fresco
  • Doble crema
  • Mozarella suave
  • Fruta fresca

Como hacer Mielmesabe

  1. Llevar la leche al hervor: Coloca la leche en una olla amplia y caliéntala a fuego medio, revolviendo de vez en cuando para evitar que se adhiera al fondo. Una vez que la leche esté caliente y comience a subir, mantén el fuego controlado para que no se derrame. En esta etapa el objetivo es llevar la leche al punto donde pueda reaccionar inmediatamente con el limón para lograr un corte rápido.
  2. Cortar la leche en caliente: Cuando la leche hierva, añade el jugo de limón y baja inmediatamente el fuego a bajo para estabilizar la mezcla. Revuelve de forma constante durante un par de minutos hasta que la leche se corte y aparezcan los grumos separados del suero. Este método produce un cuajo más fino y uniforme, similar al estilo de la receta que me diste y perfecto para una textura suave.
  3. Incorporar la panela y la canela: Una vez que la leche esté bien cortada, agrega la panela en trozos para ayudar a que se disuelva más rápido, y añade también las dos astillas de canela. Mantén el fuego bajo y mezcla con frecuencia para que el dulce se integre de forma pareja, intensificando el color y el aroma desde el inicio. Este paso también evita que los grumos se peguen o que la panela se caramelice de forma desigual.
  4. Cocinar a fuego bajo hasta espesar: Deja la olla destapada y cocina a fuego bajo durante aproximadamente 1 hora, revolviendo a menudo con cuchara de madera. Durante este tiempo, el suero irá evaporando, el color tomará un tono más oscuro y los grumos quedarán envueltos en un almíbar brillante. Si buscas un resultado más espeso y oscuro, puedes prolongar la cocción unos minutos adicionales, siempre vigilando que no se pegue al fondo.
  5. Ajustar la textura y finalizar: Cuando observes que el almíbar se ha reducido a una consistencia espesa, retira las astillas de canela y apaga el fuego. Recuerda que el dulce espesará aún más al enfriar, así que no es necesario dejarlo extremadamente seco en la olla. Deja enfriar por completo antes de pasarlo a un frasco o recipiente con tapa; reposar lo vuelve aún más sabroso.
  6. Cómo servirlo: Sirve el mielmesabe frío o a temperatura ambiente para que mantenga la textura suave y el almíbar espeso característico. Combínalo con queso fresco, doble crema o mozzarella suave para obtener el contraste clásico entre dulce y salado. Si prefieres un toque más fresco, acompáñalo con frutas como banano, papaya o fresas. También puedes servirlo solo, dejando a la vista su color profundo y la textura tierna de sus grumos.