Habichuelas con dulce
Las habichuelas con dulce son un postre emblemático de la cocina dominicana, profundamente ligado a la Cuaresma y la Semana Santa, aunque hoy se disfruta durante todo el año. Su origen se remonta a las tradiciones rurales del país y está documentado desde inicios del siglo XX como uno de los platos más representativos de estas fechas. Elaboradas a base de habichuelas rojas cocidas y convertidas en una crema dulce, se aromatizan con canela y especias, creando un sabor único que forma parte de la memoria colectiva dominicana.
Esta receta tradicional combina habichuelas con leche evaporada, leche de coco, batata y pasas, dando como resultado una preparación cremosa y reconfortante, similar a una sopa dulce. Se sirve fría o caliente y se acompaña con las clásicas galletas de leche y, en muchos hogares, con casabe tostado. Preparadas en grandes cantidades para compartir entre familiares y vecinos, las habichuelas con dulce no son solo un postre, sino una expresión viva de identidad, tradición y celebración gastronómica.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Tiempo de cocinado: 2 horas
- Tiempo total: 2 horas y 30 minutos
- Raciones: 8
- Categoría: Postres
- Tipo de cocina: Dominicana
- Calorías por ración: 420 kcal
Ingredientes
- 1 libra de habichuelas rojas secas
- 8 a 10 tazas de agua
- 2 astillas de canela
- 2 latas de leche evaporada
- 1 lata de leche de coco
- 3 tazas de leche entera
- 1 taza de azúcar blanca
- 1/2 cucharada de sal
- 8 a 10 clavos dulces
- 1 pizca de nuez moscada
- 1 cucharada de vainilla
- 1 1/2 a 2 libras de batata
- 3/4 a 1 taza de pasas
Para terminar y servir
- 1 cucharada de mantequilla
- Galletitas de leche o animal crackers
- Casabe (opcional)
Como hacer habichuelas con dulce
- Ablandar las habichuelas: Coloca las habichuelas en remojo durante al menos ocho horas o toda la noche para asegurar una cocción uniforme y una textura más cremosa. Al día siguiente descarta el agua, pásalas a una olla amplia y cúbrelas con agua limpia junto con dos astillas de canela. Cocina a fuego medio hasta que estén muy blandas; este proceso toma entre una hora y media y dos horas en olla regular, o unos treinta minutos en olla de presión. No añadas sal en esta etapa, ya que endurece la piel del grano. Una vez listas, retira la canela y conserva el líquido de cocción, ya que aporta sabor y cuerpo a la crema final.
- Licuar y colar las habichuelas: Coloca las habichuelas cocidas en la licuadora junto con parte del líquido reservado y una lata de leche evaporada, licuando hasta obtener una mezcla completamente fina. Este paso es clave para lograr la textura tradicional. Luego, pasa la mezcla por un colador o tamiz, presionando bien para eliminar cualquier resto de piel. Aunque puede parecer un paso extra, colar garantiza unas habichuelas suaves, sedosas y sin grumos, como se preparan de manera clásica.
- Formar la base cremosa: Vierte la crema de habichuelas colada en una olla de fondo grueso y añade el resto de la leche evaporada, la leche de coco y la leche entera. Cocina a fuego medio, removiendo constantemente para evitar que se pegue o se queme, especialmente porque la leche de coco tiende a asentarse en el fondo. Desde este punto es importante no abandonar la olla, ya que el movimiento constante asegura una textura homogénea y un sabor bien integrado.
- Endulzar y aromatizar: Agrega el azúcar, la sal, la vainilla, las astillas de canela restantes, los clavos dulces y la pizca de nuez moscada. Cocina durante quince a veinte minutos, siempre moviendo, hasta que la mezcla tome un aroma profundo y especiado. Ajusta el dulzor si es necesario, recordando que al enfriar el sabor se intensifica ligeramente.
- Cocinar la batata: Pela la batata y córtala en cubos medianos para que se cocinen de forma pareja sin deshacerse. Incorpórala a la olla y cocina a fuego medio-bajo durante unos veinte a veinticinco minutos, removiendo con cuidado para no romper los trozos. La mezcla debe ir espesando poco a poco; ten en cuenta que al enfriar se vuelve mucho más densa, por lo que conviene retirar del fuego cuando aún esté ligeramente más líquida de lo deseado.
- Finalizar y reposar: Apaga el fuego y añade la mantequilla junto con las pasas, mezclando suavemente para que se integren con el calor residual. Retira las astillas de canela y los clavos. Deja reposar a temperatura ambiente y luego refrigera si prefieres servirlas frías. Este postre mejora notablemente después de unas horas de reposo, ya que los sabores se asientan y la textura se vuelve más cremosa. Si al servir están demasiado espesas, puedes suavizarlas con un poco de leche.
- Servir: Sirve las habichuelas con dulce frías o calientes, según la tradición familiar, acompañadas de galletitas de leche añadidas justo antes de comer para que mantengan su textura. De manera opcional, puedes servir casabe tostado con un poco de mantequilla al lado, como se hace en muchos hogares dominicanos.