Huevos habaneros

Huevos habaneros
Receta de huevos habaneros

Los huevos habaneros son una vieja y sencilla receta de la cocina de Cuba, nacida en los hogares de La Habana como un plato reconfortante, sabroso y fácil de preparar. Esta elaboración se basa en un sofrito clásico de cebolla, ajo, pimientos y tomates, cocinado lentamente hasta concentrar todo su sabor, sobre el cual se cocinan los huevos. Su color vibrante y aroma profundo anticipan un plato lleno de carácter, ideal para quienes buscan una comida casera, nutritiva y cargada de tradición.

Aunque suele asociarse al desayuno, su contundencia lo convierte también en una excelente opción para el almuerzo o la cena. Considerado por muchos como un desayuno completo, los huevos habaneros destacan por su equilibrio entre suavidad y potencia de sabor. Existen varias versiones del plato, pero la más tradicional incorpora vino blanco, mantequilla y especias como comino y pimentón, logrando una salsa envolvente y aromática. Servidos recién salidos del horno, suelen acompañarse con plátanos fritos y chorizo, ofreciendo una experiencia auténtica de la mesa cubana que combina sencillez, historia y un sabor inconfundible.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 15 minutos
  • Tiempo de cocinado: 35 minutos
  • Tiempo total: 50 minutos
  • Raciones: 4
  • Categoría: Plato principal
  • Tipo de cocina: Cubana
  • Calorías por ración: 320 kcal

Ingredientes

Para el sofrito

  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cebolla mediana
  • 1 pimiento rojo
  • 1 pimiento verde
  • 4 dientes de ajo
  • 1 taza de tomate triturado o salsa de tomate natural
  • 3 cucharadas de vino seco blanco
  • ½ cucharadita de comino (opcional)
  • Sal a gusto
  • Pimienta negra a gusto

Para los huevos

  • 8 huevos grandes
  • 4 cucharadas de mantequilla

Para terminar

  • Perejil fresco
  • Pimentón dulce español (opcional)

Como hacer Huevos habaneros

  1. Precalentar el horno: Precalentá el horno a 175 °C / 350 °F con tiempo suficiente para que alcance una temperatura pareja, ya que una cocción estable es clave para que las claras cuajen correctamente sin secar las yemas.
  2. Comenzar el sofrito: Calentá el aceite de oliva en una sartén amplia a fuego medio-bajo. Picá la cebolla en cubos pequeños y agregala al aceite junto con los pimientos rojo y verde, también cortados en cubitos chicos. Cociná lentamente durante varios minutos, revolviendo de vez en cuando, hasta que la cebolla esté blanda y translúcida, sin permitir que se dore.
  3. Incorporar el ajo: Picá o machacá los dientes de ajo y sumalos al sofrito. Cociná durante uno o dos minutos más, removiendo constantemente, cuidando que el ajo no se queme, ya que eso amargaría el sabor final del plato.
  4. Agregar el tomate y el vino: Incorporá el tomate triturado. Añadí el vino seco, el comino si decidís usarlo, sal y pimienta a gusto. Cociná a fuego medio durante 10 a 15 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que el sofrito espese y pierda el exceso de líquido. Un sofrito bien concentrado es fundamental para que los huevos no queden aguados al hornearse.
  5. Preparar los recipientes: Engrasá ligeramente cuatro recipientes individuales aptos para horno con un poco de aceite o mantequilla. Repartí el sofrito caliente en el fondo de cada uno, llenando aproximadamente hasta la mitad, y con una cuchara formá un pequeño hueco en el centro para acomodar mejor los huevos y lograr una cocción más pareja.
  6. Añadir los huevos: Cascá los huevos de a uno en un recipiente aparte y deslizalos con cuidado sobre el sofrito, colocando dos huevos en cada cazuelita. Este paso evita romper las yemas y mejora la presentación final del plato. Distribuí la mantequilla derretida por encima, lo que aportará sabor y ayudará a que las claras se cocinen de forma uniforme.
  7. Hornear: Colocá los recipientes en una bandeja y llevá al horno durante 15 a 20 minutos, hasta que las claras estén completamente blancas y firmes y las yemas aún ligeramente cremosas. Si preferís las yemas bien cocidas, podés extender la cocción de 5 a 10 minutos más, teniendo en cuenta que recipientes más pequeños requieren menos tiempo, por lo que conviene vigilar la primera vez.
  8. Terminar y servir: Retirá los huevos habaneros del horno, salpimentá suavemente la superficie y espolvoreá perejil fresco picado y, si lo deseás, una pizca de pimentón dulce. Serví de inmediato, ya que este plato se disfruta mejor bien caliente, acompañado de pan cubano, plátanos fritos, bacon o chorizo, según la tradición de cada casa.