Kamby arro

Kamby arro
Receta de Kamby arro

El kamby arro es uno de los postres más queridos de la gastronomía popular de Paraguay, una versión tradicional del clásico arroz con leche que llegó con la herencia hispana y se fusionó con la identidad local. Su nombre proviene del idioma guarani, donde “kamby” significa leche y “arro” significa arroz, una muestra clara de cómo la cultura paraguaya adoptó esta preparación hasta convertirla en un símbolo culinario. Elaborado con leche de vaca, arroz, azúcar, ralladura de limón y canela, este postre destaca por su sencillez, su sabor suave y su carácter refrescante, siempre servido bien frío como dicta la costumbre.

A lo largo del tiempo surgieron variaciones que incorporan ingredientes como la vainilla, pero la esencia del kamby arro se mantiene intacta: un postre económico, nutritivo y profundamente arraigado en la vida cotidiana. En zonas rurales incluso se le atribuyen propiedades beneficiosas gracias al uso de la canela. Hoy, esta preparación sigue siendo protagonista en reuniones familiares, celebraciones y mesas caseras, consolidándose como una de las recetas más representativas de Paraguay.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 10 minutos
  • Tiempo de cocinado: 35 minutos
  • Tiempo total: 45 minutos
  • Raciones: 6
  • Categoría: Postres
  • Tipo de cocina: Paraguaya
  • Calorías por ración: 210 kcal

Ingredientes

  • 1 litro de leche
  • 150 g de arroz
  • 120–130 g de azúcar
  • 1 trozo de cáscara de limón o naranja
  • 1 ramita de canela
  • ½ cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
  • Pasas (opcional)

Como hacer Kamby arro

  1. Lavar y pre-cocinar el arroz: Lava el arroz varias veces hasta que el agua salga clara para evitar que espese demasiado rápido y quede pastoso. Una vez lavado, colocá el arroz en una olla con dos tazas de agua y dejalo hervir a fuego medio hasta que esté apenas tierno y el agua se haya reducido casi por completo. Esta pre-cocción es un paso tradicional que ayuda a que el grano mantenga su forma y el resultado final sea más cremoso sin que el arroz se deshaga.
  2. Incorporar la leche y aromatizar: Agregá la leche a la olla junto con la cáscara de limón o naranja, que podés cortar en un trozo grande para retirarla fácilmente después. Añadí también la ramita de canela y la vainilla si decidís usarla. Cociná a fuego bajo y revolvé seguido para que la leche no se pegue ni forme costra; este cuidado continuo es clave para que el kamby arro desarrolle su clásica textura espesa y suave.
  3. Endulzar y espesar lentamente: Cuando la mezcla esté bien caliente y el arroz comience a ablandarse, incorporá el azúcar. Mezclá con frecuencia mientras continúa la cocción a fuego bajo durante unos 20 a 30 minutos, permitiendo que el arroz absorba la leche poco a poco. Si notás que espesa más rápido de lo que querés, podés agregar un chorrito de leche adicional; si querés que quede más firme, extendé unos minutos más la cocción. En esta fase no se agregan pasas, manteniendo el sabor limpio hasta el final.
  4. Retirar aromáticos y reposar: Quitá la cáscara y la canela cuando notes que ya dejaron su aroma y sabor. Dejá que la mezcla repose unos minutos dentro de la olla hasta que baje un poco la temperatura; este reposo permite que termine de tomar cuerpo sin endurecerse. Cuando esté tibio, verté el postre en recipientes individuales o en una fuente grande. Podés cubrirlo con papel film en contacto directo con la superficie si querés evitar que se forme una capa seca encima.
  5. Enfriar, añadir pasas (opcional) y servir: Llevá el kamby arro a la heladera durante un mínimo de seis horas para respetar la forma más típica y tradicional de servirlo: bien frío. Justo antes de espolvorear con canela en polvo, podés incorporar pasas si te gustan; al añadirlas frías conservan mejor su forma y aportan un contraste dulce sin afectar la textura del postre. Cuando esté listo para llevar a la mesa, espolvoreá la superficie con canela en polvo. Si ves que la textura está más espesa de lo que querías, simplemente mezclá vigorosamente antes de servir y volverá a suavizarse. El frío realza los sabores cítricos y de canela, haciendo que la experiencia final sea exactamente la que caracteriza al auténtico kamby arro paraguayo.