Locrio de salami

Locrio de salami dominicano
Receta de locrio de salami

El locrio de salami es uno de los platos más queridos de la cocina dominicano, una muestra clara de cómo el arroz se transforma en identidad, historia y sabor en un solo caldero. Más que “arroz con salami”, el locrio es una técnica criolla heredada y adaptada con el tiempo, donde el arroz se cocina junto a la carne para absorber cada matiz del salami, el orégano y la pimienta negra. Existen tantas versiones como hogares, porque el locrio siempre se ajusta al gusto y al presupuesto, lo que lo convierte en una receta facil, rendidora y profundamente popular en la mesa diaria.

De origen humilde y ligado al campo, el locrio evolucionó desde una adaptación criolla de platos arroceros europeos hasta convertirse en un ícono nacional. Hoy se disfruta solo o acompañado de habichuela, aguacate o ensalada, y admite variaciones con vegetales como el maiz sin perder su esencia. Esta receta reúne lo tradicional y lo actual, respetando el sabor auténtico que ha hecho del locrio de salami un clásico eterno.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 20 minutos
  • Tiempo de cocinado: 45 minutos
  • Tiempo total: 1 hora y 5 minutos
  • Raciones: 6
  • Categoría: Plato principal
  • Tipo de cocina: Dominicana
  • Calorías por ración: 520 kcal

Ingredientes

  • 4 cucharadas de aceite vegetal o de maíz
  • 1 libra (454 g) de salami dominicano
  • ½ cebolla
  • ¼ taza de ají cubanela
  • ½ pimiento
  • 4 dientes de ajo
  • 2 cucharadas de sofrito criollo
  • 1 cubito de caldo de pollo
  • 1 cucharadita de adobo
  • 1 cucharadita de sal
  • ½ cucharadita de orégano seco
  • ½ cucharadita de pimienta negra
  • 2 cucharaditas de salsa de soya
  • 2–3 cucharadas de jugo de limón o lima agria
  • ¾ a 1 taza de salsa de tomate
  • ¼ taza de aceitunas verdes
  • ½ taza de maíz tierno
  • 1 cucharada de cilantro o perejil fresco
  • 4 tazas de arroz blanco de grano largo
  • 4½ a 5 tazas de agua caliente

Como hacer Locrio de salami

  1. Dorar el salami y crear la base de sabor: En un caldero de fondo grueso, calienta dos cucharadas del aceite a fuego medio-alto. Pela el salami y córtalo en cubos medianos, luego agrégalo al caldero y sofríelo removiendo con frecuencia hasta que esté bien dorado y haya soltado su grasa. Este paso es fundamental para el sabor del locrio; un salami bien dorado aporta profundidad y evita que el arroz quede insípido. No apresures este proceso.
  2. Incorporar los aromáticos y el sofrito: Reduce el fuego a medio. Pica la cebolla, el ají cubanela y el pimiento en trozos pequeños, maja los ajos y agrégalos al caldero junto al salami. Sofríe brevemente hasta que comiencen a ablandarse, luego incorpora el sofrito, el orégano, la pimienta, el adobo y el cubito de caldo. Remueve bien para que todo se impregne de la grasa del salami, cuidando que los ajos no se quemen.
  3. Construir el color y el sabor del locrio: Añade la salsa de tomate, la salsa soya y el jugo de limón. Si decides usar aceitunas, córtalas en rodajas y agrégalas en este momento. Cocina todo junto durante unos minutos hasta que la mezcla esté fragante y ligeramente espesa. Este paso define el color y el carácter del locrio; el limón equilibra la grasa del salami y la salsa soya intensifica el sabor, pero úsala con moderación.
  4. Hervir y ajustar sazón: Vierte el agua caliente en el caldero, añade la sal y sube el fuego hasta que hierva. En este punto es importante probar el caldo y ajustar el sabor antes de añadir el arroz, ya que después será difícil corregirlo. Recuerda que el salami y el caldo aportan salinidad, así que ajusta con cuidado.
  5. Cocinar el arroz correctamente: Agrega el arroz previamente lavado y escurrido, mezcla bien y cocina destapado a fuego medio, removiendo ocasionalmente para evitar que se pegue. Cuando el líquido se haya reducido casi por completo y el arroz se vea brillante y con pequeños huecos en la superficie, deja de moverlo. Si vas a usar maíz, incorpóralo justo en este momento para que quede tierno pero no deshecho.
  6. Vapor, aceite final y concón: Forma una ligera montañita con el arroz, tapa el caldero y baja el fuego al mínimo. Cocina al vapor durante unos 20 a 25 minutos. Destapa, añade el aceite restante y el cilantro o perejil finamente picado, mezcla suavemente y vuelve a tapar por cinco minutos más. Este aceite final aporta brillo al arroz y ayuda a que el concón se forme crujiente sin quemarse.
  7. Reposo y servicio tradicional: Apaga el fuego y deja reposar el locrio unos minutos. Retira el arroz del caldero y pásalo a una fuente para evitar que el concón se humedezca. Raspa el concón y sírvelo aparte, como manda la tradición. El locrio de salami se disfruta mejor recién hecho y suele acompañarse con habichuelas guisadas, ensalada verde o aguacate.