Maicillos
Los maicillos son un delicioso bocadillo dulce, similar a unas galletas, muy apreciado en la gastronomía de Bolivia y también consumido en algunas regiones del Perú. Tradicionalmente se elaboran con harina de maíz, manteca, huevos, azúcar, canela y polvo de hornear, logrando una textura suave por dentro y ligeramente dorada por fuera. Su preparación sencilla y su sabor característico los convierten en un postre ideal para acompañar el té o café, así como para compartir en reuniones familiares. La receta permite variantes, como el uso de pisco o rellenos de mermelada, que aportan un toque aromático y distintivo a estas pequeñas joyas de la repostería andina.
En Bolivia, los maicillos se preparan especialmente para la festividad de Todos los Santos, donde se colocan en la mesa para honrar a los difuntos entre el 1 y 2 de noviembre. En Perú, también forman parte de las ofrendas y celebraciones de este día, siendo un símbolo de tradición y sabor. Gracias a sus ingredientes sencillos y su adaptabilidad, estas galletas de harina de maíz se han ganado un lugar especial en la repostería andina, combinando historia, cultura y dulzura en cada bocado.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 40 minutos
- Raciones: 20 unidades
- Categoría: Galletas
- Tipo de cocina: Cocina tradicional andina
- Calorías por ración: 180 kcal
Ingredientes
- 2 tazas de harina de maíz fina
- 1/2 taza de harina de trigo
- 1 cucharilla de polvo de hornear
- 1/2 cucharilla de sal
- 1 cucharilla de canela molida
- 3/4 taza de azúcar molida o impalpable
- 1/2 taza de manteca o margarina
- 3 yemas de huevo
- 1 clara de huevo
- 2 cucharadas de Maicena (opcional)
Para decorar
- Mermelada de durazno o papaya (opcional)
- 1 huevo batido y azúcar (opcional)
Como hacer Maicillos
- Preparar los ingredientes secos: En un bowl grande, cernir la harina de maíz junto con la harina de trigo, la Maicena si la utilizas, el polvo de hornear, la canela y la sal. Formar un volcán en el centro del bowl con los ingredientes secos. Esto ayuda a incorporar los ingredientes líquidos de manera uniforme y evita grumos. Puedes trabajar también sobre una superficie limpia en lugar del bowl si prefieres amasar con las manos. Mantener todo cernido asegura que los maicillos queden ligeros y con textura suave.
- Mezclar la manteca con el azúcar: En un bol aparte, batir la manteca con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea. Es importante batir con energía para que la mezcla tome un poco de aire, lo que dará suavidad a los maicillos. Agregar las yemas de huevo y continuar batiendo hasta que la mezcla se vea ligeramente esponjosa. Este paso asegura que los maicillos queden tiernos por dentro y con un ligero dorado en el exterior al hornearlos.
- Incorporar los líquidos y aromatizantes: Verter la mezcla de manteca, azúcar y yemas en el centro del volcán de harinas. Mezclar suavemente con una cuchara, integrando poco a poco la harina desde los bordes hacia el centro. Este proceso evita que la masa quede dura y ayuda a que los maicillos mantengan la textura ligera característica.
- Integrar la clara y formar la masa: Batir la clara de huevo a punto de nieve y añadirla lentamente a la mezcla, incorporando con movimientos envolventes. Esto aporta aire a la masa y contribuye a que los maicillos queden suaves y esponjosos por dentro. Una vez integrada, amasar ligeramente con las manos limpias hasta obtener una masa homogénea que no se pegue, cuidando de no sobretrabajarla para evitar que se endurezca.
- Formar los maicillos: Tomar pequeñas porciones de masa, aproximadamente del tamaño de una nuez grande o pelota de ping-pong, y formar bolitas. Aplastarlas suavemente con la palma de la mano o un tenedor. Si deseas, hacer un hueco en el centro para colocar un poco de mermelada de durazno o papaya. Este paso es flexible: puedes hacerlos planos o con relleno, según tu preferencia. Para evitar que la masa se pegue a las manos, puedes espolvorear ligeramente con Maicena o harina adicional.
- Preparar para hornear: Colocar los maicillos en una bandeja para horno previamente enharinada o con papel manteca. Si lo deseas, pincelar la superficie con huevo batido y espolvorear un poco de azúcar y canela, esto les dará un acabado brillante y dulce. Este detalle es opcional, pero hace que los maicillos se vean más atractivos y con un toque extra de sabor.
- Hornear: Precalentar el horno a 180-190°C y hornear los maicillos durante 10 a 20 minutos, vigilando que apenas se doren los bordes y queden ligeramente blancos en el centro. Es importante no hornearlos demasiado para que mantengan la textura suave en el interior. Retirar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla; los maicillos seguirán cocinándose ligeramente por el calor residual y se volverán más crocantes al enfriar.