Marquesa de parchita

Marquesa de parchita venezolana
Receta de Marquesa de Parchita

La marquesa de parchita es un postre frío clásico de la repostería venezolana, elaborado a partir de capas suaves y cremosas que combinan el sabor intenso y ligeramente ácido de la parchita con ingredientes sencillos y accesibles. Conocida también como marquesa de maracuyá, esta receta aprovecha al máximo una de las frutas tropicales más apreciadas en América Latina, logrando un equilibrio perfecto entre dulzor y frescura gracias a la leche condensada y una crema cocida delicadamente espesada con maicena.

Tradicionalmente preparada con galletas maria, la marquesa de parchita destaca por ser una receta sencilla, ideal tanto para ocasiones especiales como para disfrutar en casa. Puede presentarse en un molde grande o servirse en vasitos, lo que la hace perfecta para reuniones y celebraciones. Su textura cremosa, su aroma natural y su presentación fresca la convierten en una opción irresistible dentro de los postres tropicales más populares.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 30 minutos
  • Tiempo de cocinado: 20 minutos
  • Tiempo total: 50 minutos
  • Raciones: 8
  • Categoría: Postres
  • Tipo de cocina: Venezolana
  • Calorías por ración: 420 kcal

Ingredientes

Para la crema de parchita

  • 3 parchitas grandes (maracuyá)
  • 400 ml de leche condensada
  • 400 ml de leche líquida
  • 30 g de maicena (≈ 2 cucharadas colmadas)
  • 2 cucharadas de azúcar (opcional)
  • 1 pizca de sal

Para el armado

  • 2 paquetes de galletas María (400 g)
  • ½ taza de leche líquida

Para la cobertura

  • Pulpa de parchita reservada (con o sin semillas, al gusto)

Como hacer Marquesa de Parchita

  1. Extracción y preparación del jugo de parchita: Abre las parchitas y extrae toda la pulpa. Reserva la pulpa de una de ellas para la cobertura final y utiliza las otras dos para la crema. Licúa la pulpa sin agregar agua durante unos segundos a velocidad baja para no triturar en exceso las semillas. Luego cuela el jugo directamente para obtener un líquido limpio, intenso y aromático; este paso es clave para lograr una crema suave y sin textura arenosa.
  2. Inicio de la crema base: Coloca el jugo de parchita colado en una olla junto con la leche condensada, la pizca de sal y la mitad de la leche líquida. Lleva la mezcla a fuego medio-bajo y remueve constantemente para integrar bien los ingredientes. Es importante no permitir que hierva, ya que el hervor puede alterar la textura final de la crema y hacer que pierda suavidad.
  3. Espesado y punto correcto de la crema: Disuelve la maicena en la leche líquida restante, procurando que no esté fría para evitar grumos. Incorpora esta mezcla a la olla sin dejar de mover y cocina hasta que espese, obteniendo una consistencia similar a una natilla firme pero cremosa. En este punto puedes ajustar el dulzor añadiendo azúcar si la parchita está muy ácida, recordando que la marquesa debe conservar su equilibrio entre dulce y ácido. Retira del fuego cuando la crema esté homogénea y brillante.
  4. Primera capa y estructura del postre: Con la crema aún caliente, cubre el fondo del molde o refractario con una capa fina, lo que ayudará a que las galletas se adhieran mejor. Humedece ligeramente las galletas María en la leche adicional y colócalas formando una capa uniforme. Es importante no empaparlas demasiado para que mantengan estructura y no se deshagan al reposar.
  5. Montaje por capas: Alterna capas de crema de parchita y galletas humedecidas hasta completar el molde, procurando presionar suavemente cada capa para eliminar espacios de aire. Finaliza con una capa generosa de crema y deja reposar el molde a temperatura ambiente hasta que la preparación se enfríe por completo antes de continuar.
  6. Preparación de la cobertura de parchita: Toma la pulpa de parchita reservada para la cobertura. Si deseas una presentación más rústica y tradicional, puedes usarla tal cual; si prefieres una superficie más uniforme, licúala brevemente y cuélala para retirar parte de las semillas. Esta pulpa aporta frescura, aroma natural y refuerza el sabor característico del postre.
  7. Aplicación de la cobertura: Distribuye la pulpa de parchita sobre la marquesa ya fría, extendiéndola con cuidado hasta cubrir toda la superficie de manera uniforme. Este paso debe hacerse suavemente para no alterar la capa superior de crema y lograr un acabado limpio y natural.
  8. Refrigeración y reposo final: Lleva la marquesa a la nevera y deja reposar durante al menos 4 horas, aunque lo ideal es entre 6 y 8 horas para que las capas se asienten correctamente y el postre tome firmeza. El reposo prolongado mejora notablemente la textura y permite que los sabores se integren por completo.