Pasta con caraotas
La pasta con caraotas es un plato que durante años muchos prefirieron negar en Venezuela, asociándolo injustamente con carencias y complejos culturales. Sin embargo, su origen humilde es precisamente lo que la hace auténtica y profundamente nuestra. Hecha con caraotas negras y pasta larga, esta preparación forma parte de la memoria cotidiana de generaciones enteras, esas cocinas donde la creatividad suplía lo que faltaba y donde la belleza siempre encontró la manera de servirse en un plato sencillo, honesto y lleno de sabor.
Hoy, la pasta con caraotas se reivindica como un clásico criollo que admite múltiples acompañantes sin perder su esencia. Puede servirse sola, en versión vegana, o realzarse con queso blanco rallado, tajadas de plátano maduro, carne molida guisada o incluso un toque de mayonesa, según la costumbre familiar. Esta receta demuestra que las cocinas solo se vuelven universales cuando sus pueblos se reconcilian con su historia y aprenden a saborearla sin prejuicios.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Tiempo de cocinado: 40 minutos
- Tiempo total: 70 minutos
- Raciones: 4
- Categoría: Plato principal
- Tipo de cocina: Venezolana
- Calorías por ración: 620 kcal
Ingredientes
Para las caraotas
- 3 tazas de caraotas negras cocidas
- 2 cucharadas de aceite
- 1 cebolla grande
- 1 pimentón grande
- 3 dientes de ajo
- 1 ají dulce (opcional)
- 1 taza de caldo de pollo
- 2 cucharadas de azúcar
- Sal al gusto
- Adobo o comino al gusto
- Pimentón en polvo al gusto
Para la pasta
- 400 g de pasta larga (espagueti o similar)
- Agua suficiente
- Sal al gusto
Para la carne molida (opcional)
- 500 g de carne molida
- 1 cebolla pequeña
- 1 pimentón pequeño
- 1 ramita de cebollín
- 1 diente de ajo
- 1 cucharada de pasta de tomate
- ½ cubito de caldo o sazonador
- Sal al gusto
- Adobo al gusto
- Agua (cantidad necesaria)
Para acompañar
- 2 plátanos maduros
- Queso blanco (opcional)
- Mayonesa (opcional)
Como hacer Pasta con caraotas
- Sofrito base para las caraotas: Coloca un sartén o caldero a fuego medio y agrega el aceite. Pica la cebolla, el pimentón, el ajo y el ají dulce en trozos pequeños y sofríelos lentamente hasta que estén transparentes y fragantes. Este sofrito es la base del sabor, así que es importante no apurarlo ni quemarlo, ya que de aquí saldrá el carácter tradicional del plato.
- Cocción y sazón de las caraotas: Añade las caraotas negras al sofrito y remueve bien para que se impregnen de los sabores. Cocina durante unos minutos y luego incorpora el caldo de pollo, el azúcar, la sal, el adobo o comino y el pimentón en polvo. Tapa y deja cocinar a fuego bajo hasta que el guiso espese ligeramente; este reposo ayuda a que las caraotas queden más cremosas y con un equilibrio clásico entre lo salado y el toque dulce que caracteriza esta preparación.
- Preparación de la carne molida: En otro caldero, coloca un poco de aceite y sofríe la cebolla, el pimentón, el cebollín y el ajo previamente picados. Agrega la carne molida y mezcla constantemente para que se cocine de manera uniforme y absorba el sofrito. Cuando cambie de color, incorpora el cubito de caldo, la sal y el adobo, dejando cocinar unos minutos más antes de añadir la pasta de tomate y un pequeño chorrito de agua, lo justo para que la carne quede jugosa pero con sabor concentrado.
- Cocción de la pasta: Hierve abundante agua con sal y cocina la pasta hasta que esté al dente, cuidando que no se ablande demasiado, ya que se servirá junto a preparaciones cremosas. Escurre y reserva caliente; si lo deseas, puedes añadir un pequeño hilo de aceite para evitar que se pegue mientras sirves el resto del plato.
- Preparación de las tajadas: Pela los plátanos maduros y córtalos en tajadas alargadas. Fríelos en aceite caliente hasta que estén dorados por ambos lados y colócalos sobre papel absorbente. El contraste del plátano dulce con las caraotas y la carne es parte esencial de este plato, así que es recomendable usar plátanos bien maduros.
- Armado y servicio del plato: Sirve la pasta caliente como base, añade una porción generosa de caraotas, coloca la carne molida encima o al lado y acompaña con las tajadas. Si deseas, completa con queso blanco rallado o en cubos y un toque de mayonesa. Este plato también puede servirse con arroz blanco en lugar de pasta, manteniendo el mismo guiso y acompañantes sin perder su esencia venezolana.