Pira caldo
El pira caldo es una sopa ancestral y profundamente nutritiva de la cocina del Paraguay, considerada mucho más que un simple caldo de pescado. Su nombre proviene del guaraní, donde pirá significa pescado y caldo hace referencia al caldo espeso y reconfortante que lo caracteriza. Tradicionalmente elaborado con pescado de río como el surubi, verduras frescas, leche y queso Paraguay, este plato concentra en una sola preparación una gran carga energética y proteica, razón por la cual solía consumirse como comida principal.
A lo largo de la historia, el pira caldo se consolidó como un símbolo de identidad culinaria, presente tanto en hogares como en ferias populares y festivales gastronómicos. Su preparación refleja la herencia guaraní y la adaptación colonial, dando lugar a múltiples variantes regionales. Espeso, sabroso y contundente, el pira caldo sigue siendo hoy una receta emblemática que conecta tradición, cultura y sabor en cada cucharada.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Tiempo de cocinado: 45 minutos
- Tiempo total: 1 hora y 15 minutos
- Raciones: 6 a 8 personas
- Categoría: Sopas y caldos
- Tipo de cocina: Paraguaya
- Calorías por ración: 480 kcal
Ingredientes
- 1 kg de pescado de río fresco (surubí, mandi’i, tres puntos, pico de pato o similar)
- 2 cucharadas de aceite
- 2 cebollas medianas
- 1 locote verde
- 3 zanahorias medianas
- 5 a 6 dientes de ajo
- 2 papas grandes
- 3 a 4 tomates maduros
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de orégano seco
- 1 a 1,2 litros de agua caliente o caldo suave
- 500 ml de leche entera
- 300 a 500 g de queso Paraguay
- Sal a gusto
- Pimienta negra a gusto
- Cilantro o perejil fresco para servir
Como hacer pira caldo
- Preparar el pescado: Limpiá bien el pescado, retirando vísceras, piel gruesa y espinas grandes, y cortalo en trozos medianos para que mantenga su textura durante la cocción. Salá ligeramente y reservá en frío mientras preparás el resto, ya que el pescado se agrega más adelante y no debe sobrecocinarse para que el caldo conserve su sabor limpio y natural.
- Sudar las verduras base: Calentá el aceite en una olla grande a fuego medio. Picá las cebollas, el locote y los dientes de ajo, incorporalos a la olla junto con la hoja de laurel y una pizca de sal, y cociná lentamente durante varios minutos. Las verduras deben ablandarse y soltar su aroma sin dorarse en exceso, ya que esta base simple y bien trabajada es la esencia del pira caldo tradicional.
- Incorporar zanahoria y tomate: Rallá o picá la zanahoria y agregala a la olla, mezclando bien para que se integre. Pelá los tomates, picálos y sumalos a la preparación, cocinando unos minutos hasta que se deshagan y formen un fondo jugoso y fragante, sin necesidad de espesantes adicionales.
- Formar el caldo: Agregá el agua caliente o caldo suave en cantidad moderada, evitando que la sopa quede aguada, ya que el pira caldo debe ser concentrado y cremoso. Cuando hierva, pelá las papas, cortalas en cubos medianos y añadilas junto con el orégano. Cociná hasta que estén apenas tiernas, ya que terminarán de cocinarse más adelante.
- Cocinar el pescado: Incorporá los trozos de pescado al caldo, bajá el fuego y tapá la olla. Dejá cocinar durante unos 5 minutos, sin revolver bruscamente, permitiendo que el pescado se cocine suavemente y comience a desarmarse de forma natural, aportando cuerpo y sabor al caldo.
- Agregar la leche: Calentá la leche aparte y agregala a la olla con el fuego bien bajo. Mezclá con cuidado y evitá que hierva, ya que la leche es uno de los rasgos más característicos del pira caldo y debe aportar suavidad sin cortarse.
- Integrar el queso: Apagá el fuego y añadí el queso Paraguay rallado o en cubos pequeños. Revolvé suavemente hasta que se derrita y se integre al caldo, logrando una textura cremosa y envolvente. Ajustá sal y pimienta, teniendo en cuenta la salinidad natural del queso.
- Reposar y servir: Dejá reposar el pira caldo tapado durante 5 a 10 minutos antes de servir, permitiendo que los sabores se asienten y el caldo espese de forma natural. Servilo bien caliente, espolvoreado con cilantro o perejil fresco y una pizca de ají molido seco para aportar color rojo intenso y un aroma tradicional, acompañado de mandioca hervida o pan casero, como marca la tradición.