Polenta criolla venezolana

Polenta criolla venezolana tradicional
Receta de polenta criolla venezolana

La polenta venezolana es un pastel tradicional elaborado a base de harina de maíz, caracterizado por su equilibrio entre sabores dulces y salados y por ir generalmente rellena con guisos de pollo, cerdo o carne. A diferencia de la versión italiana, esta preparación criolla incorpora ingredientes propios de la despensa venezolana, como el papelón y el aceite de onoto, logrando una textura firme y un sabor profundo. En muchas cocinas se prepara con harina pan, lo que la hace práctica y accesible sin perder su esencia casera.

La polenta criolla tiene un marcado origen colonial y forma parte de la historia gastronómica de Caracas, donde se fusionaron el maíz autóctono con ingredientes traídos de España durante la conquista. Es una receta navideña en muchos hogares, asociada a celebraciones y comidas familiares, y representa un claro ejemplo de cómo la cocina venezolana transformó influencias europeas en platos con identidad propia y sabor inconfundible.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 30 minutos
  • Tiempo de cocinado: 60 minutos
  • Tiempo total: 1 hora y 30 minutos
  • Raciones: 6
  • Categoría: Plato principal
  • Tipo de cocina: Venezolana
  • Calorías por ración: 420 kcal

Ingredientes

  • 3 tazas de harina de maíz precocida (Harina P.A.N.)
  • 3 tazas de caldo de pollo, carne o leche
  • 2 cucharadas de mantequilla
  • 1 cucharadita de onoto o Carmencita
  • 2 cucharadas de papelón rallado o azúcar blanca
  • 1 cucharadita de sal
  • 2 huevos
  • Mantequilla adicional para el molde

Para el relleno

  • 500 g de carne molida o pollo
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 1 pimentón
  • Aceite
  • Sal
  • Pimienta
  • Comino

Como hacer polenta criolla venezolana

  1. Elaborar el relleno: Calienta un chorrito de aceite en una sartén y sofríe la cebolla, el ajo y el pimentón previamente picados en trozos pequeños hasta que estén fragantes y ligeramente transparentes. Incorpora la carne molida o el pollo desmechado y cocina a fuego medio, removiendo, hasta que esté bien cocido y jugoso. Sazona con sal, pimienta y comino al gusto, procurando que el relleno no quede seco, ya que terminará de calentarse en el horno. Retira del fuego y reserva hasta que esté tibio antes de usar.
  2. Mezclar los ingredientes líquidos de la masa: Coloca el caldo tibio en un bol amplio y añade la mantequilla previamente derretida, el onoto o Carmencita, la sal y el papelón o azúcar. Mezcla bien hasta integrar, asegurándote de que el líquido esté tibio y no caliente para evitar que la harina se apelmace o que los huevos se cocinen más adelante.
  3. Incorporar la harina de maíz: Agrega la harina de maíz precocida poco a poco mientras mezclas constantemente con una cuchara o con la mano. Este paso debe hacerse con calma para evitar grumos y lograr una masa uniforme. La textura debe ser suave y manejable, ni líquida ni seca; si notas la masa muy dura, puedes humedecer ligeramente las manos con caldo o agua tibia.
  4. Añadir los huevos y reposar la masa: Incorpora los huevos y amasa hasta que queden completamente integrados, logrando una masa lisa y elástica. Prueba una pequeña porción para rectificar sal o dulzor si es necesario. Deja reposar la masa durante cinco minutos, lo cual permite que la harina se hidrate correctamente y mejora la textura final de la polenta.
  5. Preparar el molde y el horno: Precalienta el horno a 180 °C / 350 °F con calor arriba y abajo. Unta generosamente el molde con mantequilla, cubriendo fondo y paredes, ya que esto ayuda a que la polenta se dore bien y se desmolde con facilidad una vez horneada.
  6. Formar la base de la polenta: Divide la masa en dos partes, reservando una porción ligeramente más grande para la base y las paredes del molde. Con los dedos ligeramente humedecidos, extiende la masa presionando de manera uniforme sobre el fondo y los bordes, procurando que el grosor sea parejo para que se cocine de forma uniforme y sostenga bien el relleno.
  7. Rellenar y cubrir: Coloca el relleno ya tibio sobre la base de la polenta, distribuyéndolo de manera pareja sin llegar al borde. Extiende la porción restante de masa sobre una superficie limpia o entre plásticos hasta formar un disco del tamaño del molde, colócalo encima del relleno y presiona suavemente los bordes para sellar bien la polenta y evitar que se abra durante el horneado.
  8. Hornear y reposar: Lleva la polenta al horno y hornea durante 50 a 60 minutos, o hasta que la superficie esté bien dorada y ligeramente crujiente. Retira del horno y deja reposar al menos diez minutos antes de cortar, ya que este tiempo permite que la polenta tome cuerpo y se sirva en porciones firmes y bien definidas.