Puchero argentino

Puchero argentino
Receta de Puchero argentino

El puchero argentino es un plato profundamente tradicional, heredado de la historia culinaria hispánica y arraigado en la mesa criolla desde tiempos previos a la independencia. Nació como una preparación económica, completa y reconfortante, capaz de alimentar a familias enteras con una sola olla, aprovechando los distintos cortes de carne y las verduras disponibles según la estación. Con la llegada de los inmigrantes europeos en el siglo XIX, este guiso se afianzó como un símbolo del hogar argentino, sencillo de preparar y perfecto para los días fríos en los que se busca algo nutritivo, abundante y sabroso.

Hoy, el puchero mantiene su esencia: una cocción pausada en olla común u olla a presion, donde el osobuco, los garbanzos y las verduras se ablandan lentamente hasta lograr una combinación profunda de aromas. Su carne de vaca, melosa y llena de sabor, lo convierte en un clásico insustituible. Ya sea servido con su caldo o por separado, sigue siendo un plato que invita a la reunión, a la memoria y a la tradición familiar.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 20 minutos
  • Tiempo de cocinado: 2 horas
  • Tiempo total: 2 horas 20 minutos
  • Raciones: 6 porciones
  • Categoría: Guisos y sopas
  • Tipo de cocina: Argentina
  • Calorías por ración: 520 kcal

Ingredientes

  • 1,5 kg osobuco
  • 200 g panceta salada (opcional)
  • 2 chorizos de cerdo (opcional)
  • 1 morcilla (opcional)
  • 4 papas medianas
  • 3 batatas medianas
  • 400 g zapallo
  • 1 trozo de calabaza
  • 2 choclos
  • 2 zanahorias grandes
  • 1 cebolla
  • 1 puerro
  • 1 cebolla de verdeo
  • 2 ramas de apio
  • 1 morrón rojo
  • 3–4 hojas de acelga (opcional)
  • 2 zapallitos o zucchini (opcional)
  • 1 ramillete de perejil
  • 2–3 hojas de laurel
  • 2 dientes de ajo
  • Sal a gusto
  • Pimienta a gusto
  • Aceite de oliva (para servir)

Como hacer Puchero argentino

  1. Hervir y desgrasar la carne: Coloca una olla grande al fuego con abundante agua y un poco de sal. Cuando el agua rompa hervor, agrega el osobuco. Déjalo hervir durante unos 10–15 minutos sin tapar, retirando con una espumadera toda la espuma e impurezas que suben a la superficie. Este paso es clave para obtener un caldo más claro y más sabroso, evitando que quede pesado o turbio. Si utilizas panceta o chorizos, también puedes agregarlos aquí para que suelten sabor desde el principio, aunque siempre conviene pinchar los chorizos para que no revienten durante la cocción.
  2. Aromatizar el caldo y sumar las verduras duras: Mientras la carne continúa cocinándose, ata el perejil, el puerro y el apio con hilo de cocina para poder retirarlos fácilmente luego, y agrégalos a la olla junto con las hojas de laurel, la cebolla cortada al medio, los dientes de ajo apenas aplastados y las zanahorias. Incorpora también los choclos cortados en porciones grandes y el morrón simplemente en trozos. Tapa la olla y deja hervir a fuego medio por unos 30 minutos. Es en este tramo de cocción cuando el caldo desarrolla su aroma profundo y característico, por eso es importante no apurarlo.
  3. Agregar las verduras de cocción media: Pasados los 30 minutos, incorpora el zapallo y la calabaza en trozos grandes, junto con los zapallitos o zucchinis si decidiste incluirlos. También puedes sumar aquí las hojas de acelga enteras, ya que aportan un sabor suave que combina muy bien sin deshacerse completamente. Mantén la olla tapada y deja cocinar unos 20 minutos más, permitiendo que el zapallo empiece a ablandarse y a soltar color al caldo, lo que da el tono dorado típico del puchero bien hecho.
  4. Incorporar papas y batatas y ajustar condimentos: Agrega las papas y las batatas enteras o en trozos grandes, según el tamaño, y salpimenta a gusto. Cocina otros 20–25 minutos, o hasta que ambas estén tiernas al pincharlas con un tenedor. Si quieres un caldo totalmente claro, puedes cocinar las batatas aparte, ya que tienden a oscurecer ligeramente el líquido; esto es un truco tradicional muy usado en muchas familias. Vigila el nivel de agua y agrega más agua caliente si la olla lo requiere para que todos los ingredientes permanezcan cubiertos durante la cocción.
  5. Finalización, servicio y aprovechamiento del caldo: Cuando todo esté cocido, retira el atado de verduras aromáticas y cualquier ingrediente opcional que no quieras presentar. Para servirlo, coloca en una fuente grande la carne y la variedad de verduras procurando no romperlas, y rocía con un chorrito de aceite de oliva y un poco más de pimienta si te gusta. Puedes servir el caldo por separado como sopa o consomé, o dejarlo enfriar y retirar la grasa solidificada para obtener un caldo mucho más limpio. Este caldo es ideal para usar luego con fideos finos, arroz o simplemente beberlo solo, y también puede congelarse hasta 3 meses.