Tasajo cubano
El tasajo cubano es un plato emblemático de la gastronomía de Cuba, con raíces que se remontan a los saladeros del siglo XVIII. Originalmente, la carne salada y curada conocida como tasajo de res era consumida por esclavos y familias de recursos modestos, aunque hoy se reconoce como un manjar tradicional y nutritivo. Su preparación combina paciencia y técnica: la carne se sala, se cura y se seca cuidadosamente, conservando todo su sabor y textura firme. Históricamente, también se elaboraba con caballo, aunque en la actualidad se utiliza principalmente carne de res. Cada bocado de tasajo cubano ofrece un equilibrio perfecto entre salinidad y jugosidad, manteniendo la esencia de siglos de tradición culinaria cubana.
Hoy, el tasajo cubano se cocina con un sofrito de cebolla, ajo, pimientos y tomate, realzando el sabor natural de la carne. Se sirve tradicionalmente con arroz blanco, frijoles negros y plátanos o boniatos, creando un plato completo que representa la historia, la cultura y los sabores auténticos de Cuba, ideal para quienes buscan experimentar la cocina cubana en su máxima expresión.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 12 horas (remojo + marinado)
- Tiempo de cocinado: 2 horas
- Tiempo total: 14 horas
- Raciones: 4
- Categoría: Plato principal
- Tipo de cocina: Cubana
- Calorías por ración: 450 kcal
Ingredientes
- 1½ a 2 libras (680–900 g) de tasajo (carne de res curada y seca)
- 1 cebolla blanca pequeña
- 1 cebolla roja pequeña (opcional)
- 2–6 dientes de ajo
- 1 pimiento rojo
- 1 pimiento verde
- ½ a 1 taza de tomate triturado o salsa de tomate natural
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- ½ a 1 taza de agua o caldo
- ½ cucharadita de orégano seco
- ¾ cucharadita de comino molido
- ¼ a ½ cucharadita de pimienta negra recién molida
- Sal al gusto
Acompañamientos recomendados
- Arroz blanco
- Frijoles negros al estilo cubano (congri)
- Boniato frito o hervido, plátano maduro frito, o tostones
Como hacer Tasajo Cubano
- Remojar el Tasajo: Coloca el tasajo en un bol grande y cúbrelo con agua fría o tibia. Déjalo remojar toda la noche para eliminar exceso de sal y suavizar la carne. El tasajo suele tener una capa naranja de grasa dura; se puede retirar antes del remojo, pero también se puede dejar que se derrita durante la cocción. Esto ayuda a preservar el sabor y textura del tasajo, así que no te preocupes si decides dejarla.
- Cocinar el Tasajo: Al día siguiente, cambia el agua y pon la carne en una olla grande con agua suficiente para cubrirla. Hierve por 20–30 minutos y luego descarta el agua. Reemplaza con agua fresca y hierve nuevamente hasta que la carne esté tierna, aproximadamente 1 hora en total. Una vez lista, deja enfriar un poco y desmenúzala con las manos o con tenedores, retirando cualquier fibra dura o grasa excesiva. Si el tasajo sigue muy salado, se puede enjuagar brevemente bajo agua corriente.
- Marinar y Sazonar: Coloca el tasajo desmenuzado en un bol grande. Pica la cebolla blanca y roja, corta los pimientos en tiras y machaca o pica los ajos. Añade estos vegetales a la carne junto con la pimienta negra. Mezcla bien y deja reposar en refrigeración de 6 a 12 horas si deseas intensificar el sabor. Este paso permite que la carne absorba los aromas de los vegetales, logrando un resultado más aromático y sabroso.
- Preparar el Sofrito: En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Pica la cebolla y los pimientos en tiras y cocínalos hasta que estén tiernos y translúcidos, aproximadamente 5–8 minutos. Incorpora el ajo picado y cocina un minuto más hasta que libere su aroma. Este sofrito será la base que aportará sabor y jugosidad al tasajo, por lo que es importante no apresurarlo ni quemarlo.
- Cocinar el Tasajo con el Sofrito: Añade el tasajo desmenuzado al sofrito y mezcla bien. Incorpora el tomate triturado, el comino, el orégano, y un poco de agua si es necesario. Reduce el fuego a medio-bajo y cocina de 15 a 20 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que la salsa se espese y cubra la carne de manera uniforme. Prueba de sal y ajusta según sea necesario. Este paso permite que los sabores se mezclen y que el tasajo quede jugoso, con la textura perfecta para acompañar arroz, frijoles o plátanos.
- Opciones de Presentación: El tasajo se puede servir guizado directamente del sofrito o se puede dorar en una sartén con un poco más de aceite para obtener un tasajo frito crujiente y caramelizado. El tasajo frito es especialmente delicioso acompañado de arroz blanco y frijoles negros, mientras que el guisado es más jugoso y aromático.
- Servir y Acompañar: Sirve el tasajo con arroz blanco y frijoles negros al estilo cubano. Complementa el plato con plátano maduro frito, boniato frito o hervido, o tostones. La dulzura del boniato o del plátano balancea la salinidad del tasajo, logrando un plato completo y auténtico.