Tembleque de calabaza

Receta de tembleque de calabaza

El tembleque de calabaza es una deliciosa variación del clásico postre de Puerto Rico, que combina la suavidad del coco con el dulzor natural de la calabaza para crear una textura cremosa que tiembla ligeramente al servirse. Inspirado en el tradicional tembleque puertorriqueño, este postre aprovecha ingredientes aromáticos como la canela, el anís y el clavo, logrando un resultado reconfortante, perfecto para disfrutar en celebraciones, días festivos o como un gusto casero lleno de tradición. Su sabor recuerda a los dulces de antaño y refuerza esa conexión emocional tan presente en la gastronomía boricua.

Además de ser un postre fácil y económico, el tembleque de calabaza destaca por su aroma cálido, su color vibrante y su equilibrio entre la calabaza y el coco, ofreciendo una alternativa creativa que mantiene la esencia del original. Este dulce no solo es ideal para variar el menú de postres caribeños, sino también para quienes buscan recetas auténticas que conserven el espíritu culinario de Puerto Rico mientras aportan un toque novedoso y perfecto para compartir.

Índice de la receta

• Información de la receta
• Ingredientes
• Elaboración paso a paso

Información de la receta

• Tiempo de preparación: 20 minutos
• Tiempo de cocinado: 25 minutos
• Tiempo total: 45 minutos
• Raciones: 6 porciones
• Categoría: Postres
• Tipo de cocina: Puertorriqueña
• Calorías por ración: 290 kcal

Ingredientes

• 1 taza de calabaza fresca (140 g) o ¾ taza de calabaza majada escurrida
• 2 tazas de agua (para infusión de especias)
• 2–3 palitos de canela
• 3 anís estrellado
• 5–7 clavos de olor
• 2 latas de leche de coco
• ½ taza de azúcar granulada
• 1 pizca de sal
• ⅛ cucharadita de extracto de vainilla
• 6 cucharadas de maicena
• 2 cucharadas de agua (para disolver la maicena)
• ½ a 1 cucharadita de canela en polvo (para decorar)

Como hacer Tembleque de calabaza

1. Cocinar la calabaza: En este paso debes preparar la calabaza fresca si no usas la versión enlatada. Corta la calabaza en cuñas grandes, pélala y quítale las semillas, luego córtala en rebanadas de aproximadamente media pulgada de grosor para que se cocine de manera pareja. Hornéala a 400°F por unos 15–20 minutos hasta que esté suave, ya que asarla concentra el sabor y evita que suelte demasiada agua. Una vez blanda, majala hasta obtener una textura lisa y reserva 1 taza. Si usas calabaza enlatada, simplemente asegúrate de escurrirla bien, porque el exceso de líquido puede afectar la firmeza final del tembleque.
2. Preparar la infusión de especias: Aquí crearás el té aromático que define el perfil navideño del tembleque. Coloca el agua en una olla pequeña y llévala a hervor; al soltar burbujas agrega los palitos de canela, los anís estrellado y los clavos de olor. Mantén un hervor suave por 8–10 minutos para extraer profundamente los aceites de las especias y obtener un color oscuro y fragante. Apaga el fuego, tapa la olla y deja reposar 10 minutos adicionales, ya que este descanso intensifica el sabor. Luego cuela la infusión y resérvala; este líquido reemplaza agua común y aporta calidez y aroma al postre.
3. Licuar la base del tembleque: En una licuadora mezcla la calabaza cocida junto con las dos latas de leche de coco y el extracto de vainilla, procesando hasta obtener una mezcla completamente uniforme y sin grumos visibles. Este licuado debe quedar suave y homogéneo, ya que de él depende en gran parte la textura final del tembleque. Si deseas intensificar ligeramente el color o el sabor de la calabaza, puedes añadir un poquito más del puré reservado, siempre cuidando no sobrecargar la mezcla para que el sabor del coco siga predominando.
4. Incorporar la maicena: Antes de cocinar la mezcla, disuelve la maicena en las dos cucharadas de agua en un envase pequeño, batiendo hasta que no queden grumos. Añadirla disuelta evita que salgan bolitas de maicena durante la cocción, lo cual es uno de los errores más comunes. Luego coloca la mezcla licuada en una olla grande y agrega la infusión de especias, la pizca de sal y el azúcar. Este es un buen momento para probar el dulzor mientras aún está frío, ya que al cocinarse la mezcla se sentirá ligeramente menos dulce.
5. Cocinar la mezcla hasta espesar: Enciende el fuego a nivel medio y comienza a mezclar constantemente con una cuchara o espátula, asegurándote de mover bien el fondo de la olla para prevenir que se pegue. Cuando la mezcla esté caliente, incorpora poco a poco la maicena disuelta, siempre sin dejar de mover, porque este paso determina la textura final. A medida que la mezcla se calienta, notarás que empieza a espesar; continúa cocinando de 10 a 15 minutos o hasta que la cuchara deje un camino visible al pasar por el fondo de la olla. No permitas que hierva violentamente, ya que eso puede afectar la consistencia.
6. Reposar, moldear y refrigerar: Retira la mezcla del fuego y viértela inmediatamente en moldes o vasitos, ya que el tembleque empieza a cuajar mientras se enfría. Deja que repose primero a temperatura ambiente para evitar que la condensación arruine la superficie. Luego refrigera por un mínimo de 4 horas, aunque lo ideal son 8–12 horas para que adquiera un temblor firme y tradicional. Antes de servir, espolvorea canela en polvo encima; este detalle no solo aporta aroma sino que también realza la presentación clásica del postre.