Tequeyoyos
Los tequeyoyos son un clásico de la gastronomía venezolana, especialmente apreciados en la región zuliana, donde cada bocado combina tradición y sabor. Estos deliciosos tequeños rellenos destacan por su masa suave y dorada que envuelve un irresistible plátano maduro con queso y jamón, logrando un equilibrio perfecto entre lo dulce y lo salado. Ideales para compartir en reuniones o como aperitivo, los tequeyoyos se disfrutan tanto fritos como horneados, manteniendo todo el sabor de sus ingredientes aunque con un toque más ligero. La textura crujiente por fuera y cremosa por dentro hace que sean irresistibles para maracuchos y visitantes por igual.
Además, esta receta es muy versátil, permitiendo innovar con diferentes rellenos. Puedes sustituir el jamón por carne mechada, pollo o incluso combinaciones de quesos, adaptándolos a tu gusto sin perder su esencia zuliana. Servidos con mayonesa de ajo, guasacaca o salsa rosada, los tequeyoyos se convierten en la opción perfecta para sorprender a familiares y amigos con un auténtico sabor venezolano.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 45 minutos
- Tiempo de cocinado: 15 minutos
- Tiempo total: 1 hora
- Raciones: 20-25 unidades
- Categoría: Aperitivo
- Tipo de cocina: Venezolana
- Calorías por ración: 320 kcal
Ingredientes
Para la masa
- 460 g de harina de trigo
- 100 g de sémola (opcional)
- 1 huevo
- 1 yema extra
- 150 g de mantequilla
- 90 ml de agua fría
- 1 cucharadita de sal
- 2 cucharaditas de azúcar
- 2 cucharaditas de aceite vegetal
Para el relleno
- 2 plátanos maduros
- 500 g de queso duro tipo llanero
- 100–200 g de jamón (opcional)
Para freír
- Aceite suficiente
- Papel absorbente
Como hacer Tequeyoyos
- Preparar la masa: En un bol grande, cernir la harina junto con la sémola, la sal y el azúcar. Haz un hueco en el centro y agrega la mantequilla y el huevo. Mezcla suavemente hasta integrar los ingredientes. En un recipiente aparte, combina el agua fría con las 2 cucharadas de aceite y agrégala poco a poco a la harina, amasando con las manos hasta obtener una masa suave y homogénea que no se pegue a los dedos. Forma una bola, cúbrela con un paño y deja reposar al menos 30–45 minutos a temperatura ambiente. Este reposo permite que la masa se vuelva más flexible y fácil de manejar al estirarla. Es importante que la masa no quede seca ni demasiado húmeda; ajusta con unas gotas de agua o un poco de harina si es necesario.
- Preparar el relleno: Pela los plátanos y córtalos en rodajas de aproximadamente 2 cm de ancho. Fríelas en abundante aceite caliente hasta que estén doradas por ambos lados y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Mientras se enfrían un poco, corta el queso en tiras de 1 cm de ancho por 5 cm de largo y, si decides usarlo, corta el jamón en lonjas similares. La combinación del dulce del plátano con la sal del queso y el jamón crea el equilibrio perfecto de sabores. Puedes variar la cantidad de jamón o incluso omitirlo según tu preferencia.
- Estirar y cortar la masa: Espolvorea ligeramente harina sobre la superficie de trabajo y estira la masa con un rodillo hasta obtener un grosor de aproximadamente 5 mm. Luego corta tiras uniformes de 2–3 cm de ancho. La longitud de las tiras puede ajustarse según el tamaño que desees para tus tequeyoyos. Un consejo es mantener todas las tiras del mismo tamaño para que la cocción sea uniforme y no se frían algunas más rápido que otras.
- Ensamblar los tequeyoyos: En un extremo de cada tira de masa, coloca una rodaja de plátano, una tira de queso y una lonja de jamón si la estás usando. Envuelve cuidadosamente la masa sobre el relleno, asegurándote de que los bordes queden bien sellados para evitar que se abran durante la fritura. Puedes dar un ligero giro en espiral para compactarlos mejor. Es fundamental sellar los bordes presionando suavemente con los dedos para que el relleno no se escape. Esto hará que tus tequeyoyos queden perfectos y mantengan su forma.
- Rebozado opcional: Si deseas que los tequeyoyos queden más dorados y con una capa crujiente extra, bate un huevo con 2 cucharadas de leche y un poco de azúcar, y pasa los tequeyoyos por esta mezcla antes de freír. Esto añade un toque ligeramente dulce y ayuda a que la masa adquiera un color dorado uniforme.
- Freír: Calienta suficiente aceite en una sartén profunda a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté caliente, fríe los tequeyoyos hasta que estén dorados y crujientes por todos lados, aproximadamente 5–7 minutos dependiendo del tamaño. No los sobrecargues en la sartén, ya que esto hace que la temperatura del aceite baje y queden grasosos. Mantén el fuego medio para que se cocinen de manera uniforme, y usa una espumadera para retirarlos cuidadosamente.
- Escurrir y servir: Coloca los tequeyoyos fritos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa y retira cualquier palillo que hayas usado para mantenerlos unidos. Sirve calientes, acompañados de tu salsa favorita como salsa de ajo, guacamole o incluso un toque de miel si te gusta el contraste dulce-salado. Son ideales para compartir como aperitivo o merienda.