Bizcochada manchega

Bizcochada manchega
Receta de bizcochada manchega

En esta receta, nos adentramos en la elaboración de una deliciosa bizcochada manchega, un postre tradicional de la región de Castilla La Mancha, y más concretamente del pueblo de Alcázar de San Juan. Este postre manchego se caracteriza por su sencillez y sabor, basado en remojar las tortas de Alcázar en una leche aromatizada, que las vuelve suaves, jugosas y tiernas. La combinación de la canela y la piel de limón infusionada en la leche aporta un aroma y sabor característico, convirtiéndolo en un dulce irresistible tanto para el desayuno como para la merienda.

Este postre manchego se puede disfrutar caliente o frío, adaptándose a las preferencias de cada persona. Se cree que la receta surgió como una manera de aprovechar las tortas que quedaban un poco duras o secas, transformándolas en un postre suave y exquisito. Su fácil preparación y sabor tradicional lo convierten en un postre típico de Alcázar de San Juan y un ejemplo perfecto de la gastronomía manchega, ideal para compartir en cualquier ocasión y deleitar a toda la familia.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 15 minutos
  • Tiempo de cocinado: 10 minutos
  • Tiempo total: 25 minutos
  • Raciones: 6 porciones
  • Categoría: Repostería
  • Tipo de cocina: Manchega
  • Calorías por ración (kcal): 180 kcal

Ingredientes

  • 6 tortas de Alcázar
  • 1 litro de leche entera
  • 2 yemas de huevo
  • 80 g de azúcar
  • 1 rama de canela
  • 1 limón (solo la piel amarilla)
  • Canela en polvo para espolvorear

Como hacer bizcochada manchega

  1. Preparar la leche infusionada: Lava bien el limón y sécalo. Retira la piel cuidando de tomar solo la parte amarilla. Vierte la leche en un cazo y caliéntala a fuego medio junto con la cáscara de limón y la rama de canela hasta que comience a hervir.
  2. Colar la leche: Retira la leche del fuego y cuélala para eliminar la nata, la canela y la piel de limón. Reserva la leche caliente para el siguiente paso.
  3. Batir yemas con azúcar: Separa las yemas de huevo y bátelas en un bol. Añade el azúcar y mezcla bien hasta obtener una crema homogénea y suave.
  4. Incorporar la leche caliente: Añade la leche caliente poco a poco sobre las yemas batidas, mezclando constantemente para evitar que se cuajen. Hazlo gradualmente hasta integrar toda la leche.
  5. Montar las porciones: Coloca una torta de Alcázar en cada recipiente individual. Vierte la mezcla de leche tibia sobre las tortas, asegurándote de que queden bien empapadas.
  6. Enfriar y servir: Deja que las porciones se enfríen a temperatura ambiente y luego guárdalas en el frigorífico. Justo antes de servir, espolvorea con canela molida al gusto.