Natilla colombiana

Natilla Colombiana
Receta de Natilla Colombiana

La natilla colombiana es uno de los postres más tradicionales de la Navidad en Colombia, acompañada siempre de buñuelos colombianos doraditos que alegran cualquier mesa familiar. Esta deliciosa preparación se distingue de la natilla española porque no lleva huevos, y su textura firme y cremosa se logra gracias a la maicena, que espesa la leche infusionada con canela y clavos. Su color dorado suave y su sabor característico provienen de la panela, un endulzante natural derivado de la caña de azúcar que le da ese toque caramelizado único que todos reconocemos en la navidad colombiana.

Originaria de la región de Antioquia, la natilla se ha extendido por todo el país, adaptándose a los ingredientes locales y a los gustos de cada familia. Aunque la versión más tradicional es simple, algunos agregan coco rallado, pasas o nueces para darle más sabor y textura. Prepararla en casa es muy gratificante, y esta receta te guiará paso a paso para lograr la auténtica natilla colombiana, perfecta para disfrutar en las festividades y mantener viva la tradición navideña.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 15 minutos
  • Tiempo de cocinado: 30 minutos
  • Tiempo total: 4 horas 45 minutos
  • Raciones: 8 porciones
  • Categoría: Postre
  • Tipo de cocina: Colombiana
  • Calorías por ración: 250 kcal

Ingredientes

  • 1 litro de leche entera
  • 200 g de panela rallada (puedes sustituir por azúcar morena si no consigues panela)
  • 100 g de maicena (fécula de maíz)
  • 3–4 clavos de olor
  • 2–3 ramas de canela
  • ½ cucharadita de bicarbonato de sodio
  • ½ cucharadita de sal
  • 2 cucharadas de mantequilla
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 100 g de coco rallado (opcional, para decorar)
  • ½ taza de pasas o nueces picadas (opcional)

Como hacer Natilla Colombiana

  1. Preparar la mezcla de maicena: En un tazón pequeño, disuelve la maicena en 1 taza de leche fría. Mezcla muy bien hasta que no queden grumos y reserva. Esto nos ayudará a que la natilla tenga una textura suave y cremosa.
  2. Infusionar la leche: En una olla grande, coloca el resto de la leche (aproximadamente 750 ml), la panela rallada, los clavos, las ramas de canela, el bicarbonato y la sal. Calienta a fuego medio, revolviendo constantemente, hasta que la panela se disuelva por completo y la mezcla esté caliente pero sin llegar a hervir. El aroma que desprenderá la panela con la canela es simplemente delicioso.
  3. Cocinar la natilla: Retira los clavos y la canela de la leche infusionada. Luego, agrega poco a poco la mezcla de maicena disuelta en leche, revolviendo sin parar con una cuchara de madera o batidor. Cocina a fuego medio, moviendo constantemente, hasta que la natilla comience a espesar y tomar un color dorado suave. Esto puede tardar unos 10–15 minutos. La paciencia es clave para que no se formen grumos y la textura quede perfectamente cremosa y uniforme.
  4. Añadir los sabores finales: Cuando la natilla esté espesa, agrega la mantequilla, la vainilla y, si deseas, el coco rallado, las pasas o las nueces. Mezcla muy bien para que se integren todos los sabores de manera uniforme. Esto aporta aroma, sabor y textura adicional que hacen que la natilla sea aún más deliciosa y auténtica.
  5. Verter y enfriar: Vierte la natilla en un molde grande o en moldes individuales. Deja enfriar a temperatura ambiente para que la mezcla se asiente lentamente y luego refrigera por al menos 4 horas, hasta que esté completamente firme. El enfriado lento asegura que la natilla mantenga su forma y la textura cremosa característica de la natilla colombiana tradicional.
  6. Decorar y servir: Antes de servir, espolvorea un poco de canela en polvo y, si quieres, más coco rallado por encima. Sirve fría y disfruta del sabor auténtico de la Navidad colombiana, acompañado de buñuelos o cualquier otro postre típico de estas fechas. Esta presentación resalta el color dorado suave y la textura firme de la natilla, perfecta para compartir en familia.